Compromiso, progreso y unión, la fórmula para el ascenso del EFM Concello de Boiro femenino

Christopher Rodríguez
Christopher rodríguez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Las jugadoras del EFM Concello de Boiro posan con el trofeo de campeonas en Vista Alegre.
Las jugadoras del EFM Concello de Boiro posan con el trofeo de campeonas en Vista Alegre. CARMELA QUEIJEIRO

El combinado disputará la próxima temporada la Primera Galicia tras un año en el que el bloque brilló por encima de lo individual

25 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El ascenso meteórico del fútbol femenino en los últimos tiempos viene motivado por múltiples factores. Los éxitos de la selección nacional, su promoción a distintos niveles y la implicación de algunas federaciones son argumentos de peso para el crecimiento de la disciplina en España. Sin embargo, lo que de verdad empuja a que cada vez acapare más portadas y reciba el reconocimiento que se merece es la pasión de las deportistas. El ejemplo perfecto es el EFM Concello de Boiro. Desde la modestia, amparadas en el compromiso, el progreso y, sobre todo, en la unión del bloque; las boiristas consiguieron culminar una temporada de ensueño con el ascenso a Primera Galicia.

El equipo barbanzano finalizó primero la liga, superando por tan solo un punto al segundo clasificado, el Mos B, y por dos al tercero, el Calo. No fue fácil y la igualdad de la categoría obligó al EFM a exprimirse al máximo. Cerró la campaña con un excelso balance de 22 victorias, dos empates y cuatro derrotas que le permitirá medirse la temporada que viene a los mejores bloques de la comunidad autónoma.

La clave del éxito la explica Miguel Ángel Ramos, técnico de las boiristas. El preparador no duda a la hora de deshacerse en elogios con sus futbolistas, destacando su implicación durante todo el año, incluso en los momentos en los que las cosas no terminaban de salir: «O esforzo é o mesmo no fútbol feminino e no masculino. Hai que ir adestrar, a xente ten traballos, hai mal tempo... Sorprendeume o nivel de compromiso que tivo o grupo en todo momento a cambio de cero euros. Leváronse a gratificación de estar nun equipo, de traballar e de sentirse importantes no éxito de todas».

Ser competitivas

Preguntado por si a principio de la temporada veía al equipo celebrando el ascenso —algo que ocurrió la semana pasada tras un 3-3 en Vista Alegre con el Touro— el entrenador de las campeonas menciona que el único objetivo era el de afianzar una idea. «Queríamos un equipo para competir cada xornada. Cando se compite pódese perder, pero sempre vas estar en predisposición de gañar. As xogadoras non renunciaron a nada nunca, pero non nos puxemos un obxectivo máis alá que o de traballar. Segundo foron avanzando os partidos e nos fomos situando arriba na táboa xa vimos que podíamos intentalo», comenta.

Laura Laíño, Noa Sánchez, Irene León o Verónica Campaña son tan solo algunas de las artífices de que Boiro vaya a disfrutar en la 2024/2025 del mejor fútbol femenino de Galicia. Un juego atractivo, basado en la presión alta y en el despliegue ofensivo fueron claves para que el EFM Concello de Boiro se convirtiese en el rival a batir en todos los campos de la categoría.

«O equipo viña dunha situación difícil en canto a número de xogadoras. Este grupo cada semana foi progresando. Asimilou os conceptos tácticos e mellorou na parte física. As xogadoras absorberon moi ben a información e soubérona transmitir sobre o céspede. Iso foi un dos grandes éxitos que nos levou a ascender», apunta Ramos.

El técnico tiene claro que el éxito de las jugadoras servirá de efecto llamada para que cada vez más mujeres se animen a practicar el fútbol en el municipio. Asimismo, concluye que una gran parte del logro del ascenso recae sobre los hombros de las familias: «Hai que agradecerlle a todos os pais que sempre nos estiveron apoiando. O equipo nunca se veu abaixo e os seareiros déronlle o empuxe necesario».

Antía González fue la máxima artillera, con 40 goles

El ascenso del EFM Concello de Boiro no se entendería sin la figura de Antía González. La delantera fue la máxima artillera de la categoría firmando la mareante cifra de 40 tantos en 27 partidos, lo que sale a un promedio de 1,48 goles por encuentro. El combinado boirista fue el más goleador de la liga con 121 tantos de los que un 33 % corrieron a cargo de González. Además, el equipo de Ramos también destacó en facetas defensivas. Encajó solo 37 goles, acabando con el cuarto mejor registro de la liga.