«Dolce far niente»

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla SEÑORÍO Y VALORS

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

«Para el polémico historiador Yuval Noah Harari, el gran error que cometió el ser humano fue el de abandonar la tribu y la vida de cazador para crear la agricultura, germen de la fundación de los estados y la economía capitalista»

11 jul 2022 . Actualizado a las 09:48 h.

Tenían que ser los italianos los que acuñaran un estilo de vido resumiéndolo en una expresión magnífica: «dolce far niente». La dulzura del no hacer nada, el vivir desde el sosiego con el único objetivo de contemplar la belleza que nos rodea. Me imagino a la primera persona que la dijo disfrutando del atardecer desde una terraza de Positano con vistas al mar Mediterráneo. Los tonos dorados del cielo, esa brisa de aire fresco que rompe con la calidez de la noche. ¿Por qué no pararse un segundo? Frena. Merece la pena no hacer nada.

Cuesta aplicarla porque vivimos en un mundo frenético, ansioso y estresante. Es el precio a pagar por la riqueza. El mismo sistema que nos proporciona tecnología, comodidad y seguridad nos obliga a que la rueda nunca pare. Para el polémico historiador Yuval Noah Harari, el gran error que cometió el ser humano fue el de abandonar la tribu y la vida de cazador para crear la agricultura, germen de la fundación de los estados y la economía capitalista. Antes el ritmo se marcaba día a día, después lo hizo la producción en masa de alimento. Ahora es que quieres comprarte el último iPhone.

En El principito, ningún adulto podía ver que aquel sombrero era en realidad una serpiente que se había comido un elefante. Solo los niños lograban descifrar el enigma. Con la mirada todavía limpia, solo ellos se sorprenden de que se encuentran a su alrededor. Contemplan el mundo sin prejuicios, sin prisas. El biólogo E. O. Wilson dejó una frase que nos define a la perfección: «El verdadero problema de la humanidad es que tenemos emociones del Paleolítico, instituciones medievales y tecnología de dioses». Apostaría a que en el «dolce far niente» quizás encontremos parte de la solución.