La tapa

Jose Manuel Jamardo Castro
José Manuel Jamardo LA ESCOTILLA

BARBANZA

23 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La vida de los españoles y de los barbanzanos dio un vuelco por completo en el mes de marzo. Quién se podía imaginar que la libertad de movimientos estaría restringida por culpa de un maldito virus que al parecer llegó de China. Encerrados a cal y canto en casa, sin poder salir nada más que para situaciones urgentes o recados inaplazables. Fueron semanas muy duras en las que solo estaba permitido, como mucho, salir al balcón, a aplaudir a los sanitarios y a las fuerzas del orden. Mientras, las noticias seguían escupiendo datos alarmantes de contagios y fallecidos.

Ya nada será igual en el futuro, aunque la tan ansiada vacuna mitigue tanto dolor y ponga a raya al coronavirus. Ahora para salir de casa hay que pensárselo dos veces. El virus sigue suelto y todas las precauciones son pocas. Las mascarillas ya son una compañera más de viaje, incluso superior al móvil. Y es que claro, su uso es obligatorio porque no protegerse conlleva una multa económica.

Técnicos, especialistas y políticos insisten una y otra vez en que es necesario extremar las precauciones. ¿Quién no se ha cruzado con alguien en la calle sin máscara y se fue al otro lado? ¿Quién antes de entrar en un comercio no miró cuánta gente estaba en el interior? Todas esas recomendaciones perdurarán en las costumbres de los ciudadanos durante mucho tiempo.

Las autoridades no se cansan en advertir de que hay que protegerse, el bicho puede estar en cualquier parte. Algunas recomendaciones llegan incluso a causar estupor. ¿Se acuerdan de aquella que dice cierren la tapa antes de tirar de la cadena? Pues eso, a ver si todo va por el desagüe.