El covid pasa factura a las empresas con caída de ventas y exportaciones

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Tienen menos pedidos y la competencia en los mercados propicia una guerra de precios

09 oct 2020 . Actualizado a las 05:10 h.

«Lo peor es la incertidumbre. De una jornada para otra puedes ver como te cancelan pedidos que tenías cerrados», afirma el empresario boirense Juan José Fajardo, de JJ Chicolino, en cuyo grupo cifran en un 12 % la caída de este año en el volumen de negocio. Precisa que «estamos recuperando algo, pero la demanda es inferior y existe demasiada oferta en el mercado». Como ejemplo de las alteraciones que provoca la crisis sanitaria, Fajardo habla de Francia, uno de sus mercados: «La situación ha empeorado. Tenemos ventas que podrían suspenderse si se decretan confinamientos». La situación está lejos de mejorar y el covid pasa factura a las empresas con caída en las ventas y en las exportaciones.

Afecta a compañías de muy diversos sectores, tanto las vinculadas a la pesca como al área de la alimentación. El director comercial de Congalsa, Julio Simarro, sitúa entre un 15 % y un 20 % el descenso de la facturación con respecto al pasado ejercicio. Sin embargo, manifiesta que el panorama es dispar: «La tónica general es que en la exportación se vende mejor que en España. En Portugal, por ejemplo, estamos en cifras muy parecidas a las del año anterior».

Simarro incide en la repercusión derivada de la parálisis generalizada del canal de distribución a la hostelería: «Estamos un 45 % por debajo y nuestro mercado es tanto nacional como internacional. Si se ha producido una pequeña recuperación, pero es lenta». Dado que la pandemia afecta de manera desigual en los distintos países y compromete también la obtención de materias primas en el mar, el director comercial manifiesta que «hemos tenido que comprar mucho producto de forma anticipada para dar el servicio».

Carne para Alemania

Los empresarios consultados coinciden en señalar que existe una caída de la demanda, algo que está afectando directamente a uno de los mercados tradicionales de Manuel González, gerente del matadero de Ribeira y de varias empresas. Comenta que los pedidos procedentes de Alemania han experimentado un fuerte receso: «De mandar 70 ou 80 toneladas semanais, agora estamos en 25. O país xermano é un dos nosos principais clientes. Para Italia tamén recibimos menos pedidos».

Asegura Manuel González que esta convulsa situación no va a frenar los proyectos de inversión previstos, como la apertura de un nuevo recinto de sacrificio en Padrón y la adquisición del ribeirense mediante puja para ampliarlo. Además, ultima la expansión de su nave de procesados en Mazaricos.

Sin embargo, el empresario manifiesta que «o consumo é menor e hai máis xénero no mercado. Isto provoca unha guerra de prezos». La solución, avanza Manuel González, es la búsqueda de nuevos mercados: «Hai que vender e cobrar, polo tanto debemos mirar por atopar alternativas».

El sector pesquero tampoco es ajeno a la crisis del coronavirus. Empresas vinculadas a este ámbito se refieren a la difícil situación en países de los continentes americano y africano.

Uno de ellos, Francisco Pérez, gerente de la fábrica de anzuelos A Poutada, explica que «los mercados están muy parados y, en consecuencia, las ventas flojas». Entre otros, cita Chile, Perú, Argentina e indica que la situación se repite en Sudáfrica.

Francisco Pérez recalca que aunque su empresa continúa trabajando «la venta internacional ha caído bastante y hemos bajado en cifra de negocio». Uno de los aspectos que comenta es que especies de pescado caras, como la merluza negra, han experimentado una fuerte depreciación: «Esto es una cadena, si un barco no se defiende económicamente también va a comprar menos producto». Manifiesta que en esta situación resulta complicado hacer planes de futuro: «Existe una gran indefinición. Las cosas cambian cada día».

La conserva mantiene el tipo pese al bajón en la distribución al canal hostelero

La industria conservera, puntal de la economía de Barbanza, está manteniendo el tipo pese a los vaivenes provocados por las medidas que los rebrotes del coronavirus están obligando a tomar en distintos países y a la situación de estancamiento que sufre el canal de distribución hostelero.

El secretario general de Anfaco, Juan Vieites, comentó ayer que los datos, a nivel general, son favorables: «La venta al comercio minorista va muy bien y las exportaciones están manteniéndose. Los informes que tenemos hasta julio a nivel global son favorables. Lo que no despega es la restauración».

Con la información de la que dispone, Vieites no dudó en manifestar que «es uno de los sectores que menos está sufriendo los efectos de la crisis sanitaria». También recalcó que las grandes compañías han tenido que «reestructurar la producción industrial para adecuarse a las nuevas circunstancias, pero vamos al alza tanto en volumen de distribución como en valor».