La bisagra, éxito de independientes

X. R. ALVITE / M. ares REDACCIÓN / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Seis de las treinta agrupaciones de ámbito local decidieron alcaldías desde las primeras elecciones

09 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni los partidos políticos de ámbito local, ni las agrupaciones de electores han obtenido, históricamente, un respaldo mayoritario en territorio barbanzano. Más bien ha sucedido todo lo contrario pues, desde los primeros comicios democráticos celebrados en 1979, solo seis de la treintena de formaciones que se presentaron en sus respectivos municipios han tenido relativo éxito. Bien es cierto que este, en la mayoría de casos, ha estado más vinculado al hecho de convertirse en partido bisagra que apoya la elección de uno u otro alcalde que a un elevado número de votos conseguidos para imponer su candidato.

Es el caso, por ejemplo, de Independentes de Carnota que en 1995 permitió con sus votos -fueron 497 que les valieron dos concejales- investir alcalde al popular, José Oreiro. La formación no volvió a presentarse a ningún otro comicio e incluso algunos de sus miembros optaron por integrarse en las listas del PP. Otro tanto sucedió en tierras sonenses donde la Alternativa Veciñal de Porto do Son hizo buenos sus dos concejales para aupar hasta el sillón de mando al actual alcalde Luis Oujo.

Boiro también experimentó como una lista independiente, con reducido apoyo popular, se convirtió en llave para que el gobierno cayese del lado del BNG, en ese caso también con el apoyo del PSOE. La ICB de Manuel Velo, el concejal más longevo en activo, se presentó por primera vez en 2003 logrando poco más de mil votos y solo un acta. Formó parte de un tripartito que solo duró un mandato pues en el siguiente, tanto socialistas como nacionalistas, aumentaron suficientemente sus apoyos para prescindir de ICB.

Rivales, pero no tanto

Aunque en la mayor parte de los casos, las agrupaciones independientes se forman con escindidos de otras formaciones, lo que les confiere cierta carga ideológica, lo cierto es que se dan casos donde no es óbice para que, según el caso, se pueda apoyar incluso a partidos teóricamente rivales.

Un claro ejemplo se dio en Noia donde Noieses Independentes Agrupados (NOIA) pasaron de formar un tripartito tras las municipales de 2011 con PSOE y BNG a apoyar la moción de censura que en febrero de 2016 convirtió en alcalde al popular Santiago Freire. La formación independiente logró en los dos únicos comicios locales que se presentó -2011 y 2015- 986 y 835 votos, apenas un tercio de los obtenidos por el partido más votado, que les dieron dos concejales. Estas actas sirvieron, sin embargo, para determinar cual sería el alcalde de la localidad.