Servia mejora sus índices de recuperación de residuos pese a las dificultades técnicas

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Las averías de los camiones que afectan a la recogida de la basura no interfieren en el rendimiento de la planta de Lousame

25 feb 2019 . Actualizado a las 14:05 h.

El pasado año, al igual que los anteriores, no fue fácil para la prestación del servicio de recogida de la basura en los ayuntamientos adheridos a la mancomunidad de Serra do Barbanza debido a las constantes averías de los camiones, que provocan que, cada cierto tiempo, las bolsas se acumulen junto a los contenedores durante varios días. Sin embargo, esas dificultades técnicas no han afectado al rendimiento de la planta radicada en Servia y las instalaciones siguen mejorando sus índices de recuperación de residuos y, por tanto, continúan a la cabeza del ránking estatal. Así se desprende del balance correspondiente al 2018 facilitado por la firma que gestiona el recinto, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC).

Son varias las fracciones en las que se divide la gestión de la basura que llega a la planta para su tratamiento, pero tomando como referencia el total, el volumen de desperdicios que pudieron reciclarse durante los 12 meses del ejercicio pasado se incrementó en un 5 % con respecto al año anterior. A lo largo del 2018, en las instalaciones de Serra do Barbanza se recuperaron 10.718 toneladas, frente a las 10.200 del 2017. En esta cifra se incluyen todo tipo de residuos, desde vidrio, papel y cartón, envases y chatarra hasta el material orgánico utilizado en la elaboración de compost.

Fuentes de FCC destacaron el dato positivo, aunque matizaron que en unas condiciones óptimas, es decir, con la renovación de equipos y camiones necesaria, el margen de mejora oscilaría entre un 5 y un 15 % más según la fracción de residuos.

Aumento generalizado

El incremento del volumen de materiales recuperados en la planta es generalizado, si bien pueden establecerse diferencias según los distintos tipos de desperdicios que pasan por la planta de Lousame.

En la recogida selectiva de papel y cartón, que también se presta en la modalidad de puerta a puerta, se percibe un aumento en la cantidad de este tipo de basura que entró en las instalaciones de Servia. Según los datos que maneja la empresa concesionaria, durante el año pasado se recogieron en los nueve municipios en los que se presta el servicio 1.310 toneladas, lo que equivale a unos 15 kilogramos por habitante y año y supone una subida que se queda en el 3 %. Aquí se constatan diferencias entre los distintos ayuntamientos, de manera que la media de kilos por vecino se eleva hasta los 23 en Noia y Pontecesures, donde existe una mayor actividad comercial.

Algo parecido ocurre con el vidrio. Se recogieron 1.429 toneladas, un 1 % más que el año anterior, y la media por habitante se sitúa en 17 kilos por persona, salvo en Muros y Porto do Son, términos muy turísticos en los que la cifra se incrementa hasta los 24 kilos anuales por residente.

Trabajo de triaje

En lo que respecta a la fracción de envases -en la que se incluyen plásticos, briks y recipientes metálicos de distinto tipo-, el volumen de residuos recuperados y enviados para su reciclaje creció durante el ejercicio pasado un 2 % y ascendió a 4.260 toneladas, frente a las 4.171 registradas en el año anterior.

Por parte de FCC señalaron que los buenos resultados en recuperación de envases están directamente relacionados con el trajo que realiza el personal encargado del triaje en la planta. Estos trabajadores son los responsables de seleccionar manualmente el contenido de las bolsas de basura que llegan a las cintas transportadoras separando residuos plásticos y metálicos.