Rosalía de Castro, Viveiro y Obradoiro serán los rivales a los que deberá vencer para jugar la fase
29 ene 2019 . Actualizado a las 10:45 h.Todo está en sus muñecas. El Pavimentos Noia afronta la recta final de la primera fase de la liga con todas las puertas abiertas. A falta de tres encuentros, los barbanzanos necesitan como mínimo dos victorias para meterse en puestos de promoción de ascenso. Lograrlo les valdría para cumplir con su objetivo, mantener la categoría. Si la suerte les es extraña y no logran clasificarse, deberán disputar la fase de descenso, donde partirían como principales candidatos al éxito.
Este ha sido un buen curso para los noieses, que siempre se han movido en la zona templada de la tabla. Lo han conseguido con un bloque que conjuga veteranía y juventud. A pesar de la trascendencia de puntales como Chechu; el técnico, Jesu Souto, prefiere no personalizar en nadie. «Nuestro fuerte es el juego interior, cerca de la pintura», afirma. Reconoce que «la plantilla es corta, pero hemos contado con jugadores del júnior y también del equipo sénior zonal. Este año ya han participado 16 personas». El Pavimentos destaca por su estilo sosegado, de masticar mucho cada acción. Circular el balón hasta conseguir superioridades debajo del aro es su mayor fortaleza: «No somos de contragolpear, pero sí contamos con versatilidad en ataque».
La clave
A pesar de la derrota de este fin de semana con el Castelo de San Felipe por 56-64, el Pavimentos sí ha vencido al Básket Xiria, que marca la fase de ascenso.
Mañana en el Alonso Rodríguez disputará, ante el Rosalía de Castro, la primera de estas tres finales. Parte como principal favorito, al igual que contra el Viveiro, que será otro de los rivales. El último bloque a tumbar se trata del líder, el Obradoiro, cuando deberá completar la mejor actuación del año para llevarse el gato al agua.