Pablo Godón ya asistió a sus primeras clases en A Cachada

Ana Lorenzo Fernández
ana lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Las obras de adaptación de un baño están a punto de finalizar

11 oct 2018 . Actualizado a las 14:11 h.

«Estaba muy nervioso, pero fue entrar en el instituto y era como si llevara allí toda la vida. Por fin pudo volver a clase, reencontrarse con sus compañeros y vino muy feliz». Charo Mayán no puede disimilar la gran alegría que ha supuesto para toda la familia que su hijo Pablo pueda iniciar el curso en el IES A Cachada, el centro en el que había realizado la matrícula el pasado mes de marzo pero donde, hasta ayer, no pudo entrar.

Atrás quedan ya meses de lucha y decenas de llamadas telefónicas con los responsables de la Consellería de Educación para conseguir que su hijo, que sufre una discapacidad, pudiese continuar sus estudios en el instituto de su elección. La implicación del Concello de Boiro sirvió para poder desatascar el problema, ya que la Administración local accedió a realizar las obras de adaptación de un baño, mientras que la Xunta puso a disposición de Pablo un cuidador y un especialista en Pedagoxía Terapéutica.

Acelerar los trabajos

«El problema que había es que en el aseo no cogía una camilla para poder cambiar a Pablo, y estos días tengo que ir yo a media mañana, llevarlo a la piscina que está al lado del instituto y tiene un baño adaptado, y cambiarlo», dice Mayán, que reconoce que los trabajos van muy rápido y espera que en breve estén acabados.

Otro escollo que ayer también quedó superado tiene relación con la atención por parte del personal que necesita Pablo. «Tanto la cuidadora como el profesor de apoyo me dijeron que se había portado muy bien. Esto también ha servido para demostrarle a aquellos que tenían tanto miedo a que Pablo viniera a este instituto que no era para tanto». Charo Mayán confiesa que ahora hay que seguir poco a poco, «por desgracia, aún quedan muchos obstáculos que ir salvando».