Once mentiras y un anhelo

Emilio Sanmamed
Emilio Sanmamed LIJA Y TERCIOPELO

BARBANZA

13 sep 2018 . Actualizado a las 05:05 h.

Te crees que quieres ser como un lobo («fuerte en solitario y solidario en manada», así decía Nietzsche), pero los lobos viven en agrupaciones jerárquicas donde cada segundo es una pulsión entre poder y estatus, no aguantarías; piensa en el miedo que le tienes a tu jefe, que lo máximo que puede hacer es despedirte, y ahora imagina a un lobo estepario alfa saciando su sed en tu sangre por él derramada. Primera mentira.

Todos los tontos y los malvados están en el bando ideológico contrario al tuyo. El débil siempre es bueno. Una noche derretí incluso el corazón de aquella chica. El juicio de los demás nunca me hizo vivir un infierno. El tamaño no importa. Estoy muy orgulloso de mí mismo y soy feliz. El problema no eres tú, son los demás que son tóxicos, tú no tienes culpa de nada, nunca. Hacen falta más películas de superhéroes. Una vez coincidí con un conocido en el baño de un Burger King y yo no estaba llorando porque quería dejar la carrera y huir, sino que tenía alergia. La pintada reivindicativa que hiciste en la pared y que va a tener que limpiar una señora de la limpieza con más motivos que tú para quejarse es muy noble. Once mentiras…

…Y un anhelo: de chaval leía artículos de Ray Loriga, un día compré mi propia libreta y nunca dejé de escribir. Poesías, cuentos, cartas de amor, crónicas de Morgoth… En alguna casa un niño está leyendo esta columna y cuando termine va a coger un folio y decir: «Yo puedo hacer algo así. ¡Yo puedo hacer algo mejor!». Y entonces todas las mierdas que os cuento cada jueves en esta página habrán merecido la pena.