La entidad celebró el aniversario homenajeando a cuatro socios: Renato Pestonit, José Luis Rodríguez Hermo, Eladio Ronquete y Mari Carmen Abeijón
06 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.No son muchas las entidades que pueden presumir de llevar en activo nada menos que 90 años y de tener además una trayectoria ascendente. El Liceo de Noia pertenece a esa selecta lista. Celebró por todo lo alto sus nueve décadas de vida con el orgullo de estar por encima de los tres mil socios, parte de ellos representantes de familias enteras que se benefician de las actividades que organiza la asociación.
Bastaba ver el lleno que registró el enorme salón de actos de la entidad el día grande del aniversario para hacerse una idea del tirón que sigue teniendo entre los noieses. Para repasar la historia de la entidad, la actual directiva, con Óscar Prego al frente, elaboró un documental que logró tocar la fibra sensible de los presentes: «Sobre todo porque son socios pertencentes a diferentes xeracións os que analizan esas etapas polas que pasou o Liceo desde a súa constitución ata a actualidade», comentaba el presidente.
Pero el momento más emotivo llegó con el reconocimiento público que recibieron cuatro socios: Renato Pestonit Brenlla, por los 70 años que lleva formando parte de la entidad; José Luis Rodríguez Hermo, por ser el único ex presidente que continúa vivo; Eladio Ronquete Viñas, por formar parte de la directiva que en 1964 propició el traslado de la asociación a la sede actual; y Mari Carmen Abeijón García, la primera mujer que se hizo socia de pleno derecho.
Los cuatro recibieron placas conmemorativas durante un acto que contó con la presencia de los alcaldes de Noia y Lousame, Santiago Freire y Teresa Villaverde, y que fue amenizado por el grupo musical As Lens.
Óscar Prego explicó los motivos que propiciaron la elección de los homenajeados: «Queriamos recoñecer a fidelidade dos socios, desas persoas que sempre estiveron aí e que son un exemplo para as xeracións máis novas». Finalizó su intervención convocando a los presentes a la próxima gran celebración: «Esperamos volver a vervos no centenario».