Los cámpings se reinventan

Ana Lorenzo Fernández
ana lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Centros de lectura para días de lluvia, actividades para personas con discapacidad o deportes de aventura se incorporan a la agenda de este tipo de instalaciones

16 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Renovarse o morir. Los cámpings de la comarca han tomado buena nota de la necesidad de ofrecer nuevos servicios para atraer a un mayor número de clientes, y, por este motivo, han reforzado considerablemente su paquete de actividades en los últimos años. Iniciativas relacionadas con el turismo activo y de aventura, centros de lectura, caminatas para conocer el entorno natural y patrimonial o talleres dirigidos a personas con alguna discapacidad son algunos de los servicios que ya están disponibles para los turistas que se alojan en estas instalaciones.

Anxo Rodríguez, gerente de los cámpings Ría de Arosa -con sedes en A Pobra y Ribeira- reconoció que hay que intentar ser competitivos y adaptarse a las nuevas necesidades que demanda la sociedad. Para sacar el mayor partido al medio natural en el que se ubican estas empresas, él ha apostado por incorporar todo tipo de actividades para personas que tienen alguna discapacidad, a través de terapias con animales y en la naturaleza, «ya que está comprobado que les aporta muchos beneficios». Además, las instalaciones de Oleiros disponen de una piscina adaptada con una grúa para poder ayudar a bañarse a usuarios con movilidad reducida.

Los empresarios del sector también han buscado opciones para llenar las horas de ocio de los usuarios cuando el tiempo no acompaña. En el cámping de Coroso se acaba de habilitar una sala de lectura que servirá para que los campistas puedan pasar los días de lluvia y también para aquellas personas que prefieran sumergirse en los libros antes que en el mar. «Además, aprovechando que aquí al lado existe una zona reservada para la cría de píllara, organizamos salidas para conocer esta ave. Con estas excursiones buscamos alternativas para poder ocupar los días de mal tiempo», señaló Joaquín Santos, encargado del complejo.

Parques acuáticos

El deporte de aventura también se puede practicar en varios de los cámpings que hay en la comarca, ya que la mayoría se encuentran ubicados en entornos naturales y muy próximos a bosques y playas. Es el caso del de Rianxo, que incluso aprovecha las aguas tranquilas y poco profundas del arenal de Porrón para colocar hinchables y convertir la zona en un auténtico parque acuático. También se organizan todo tipo de actividades para poder conocer la zona, y en el de Barraña es habitual promover caminatas para disfrutar de la riqueza natural y patrimonial del municipio.

Tampoco faltan en las agendas de estas instalaciones un buen número de actividades dirigidas específicamente a los más pequeños, y que incluyen desde hinchables a talleres de manualidades y competiciones deportivas. Incluso el cámping Ría de Arosa 2 dispone de un pabellón para poder celebrar todas estas iniciativas cuando llueve.

También para los mayores se organizan distintas iniciativas y celebraciones. «En Punta Batuda tenemos todos los viernes fiestas, algunas temáticas, en las que preparamos comida y hay música para fomentar la relación entre los campistas», apuntó Manuel Codesido, encargado de las instalaciones sonenses.

Precisamente, este ambiente festivo y de compañerismo es uno de los aspectos que diferencian el turismo de cámping. «Es un ambiente familiar, donde los críos pueden andar a su aire y hay muy buena relación entre todos los campistas. La gente que no lo vivió nunca, no sabe lo que es, pero es muy distinto al turismo de hotel, donde la gente apenas se relaciona», afirmó Anxo Rodríguez.