Conexión ambiental

Antonio Nóvoa INTEGRANTE DE AMBAR

BARBANZA

13 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Nacemos vulnerables y si la fortuna nos asiste lograremos saber envejecer realizando así la obra maestra de la vida, entre quienes nos aprecian, y otra vez vulnerables. Conseguirlo requiere la voluntad de mantener una vida independiente crónica, por calidad de vida propia y del entorno. Precisa afianzar las redes de amistad y de apoyo mutuo, cuidando y siendo cuidados, evitando así la prematura defunción social.

Resultamos del funcionamiento de nuestros cuerpos, de las circunstancias del entorno y de las interdependencias humanas. Nuestros cuerpos, gracias al mejor nivel de vida general, a los avances de la ciencia y a las tecnologías de apoyo, son cada vez más duraderos y funcionales con la precisa asistencia humana. Pero las limitaciones ambientales pueden dificultar las interdependencias positivas y las probabilidades de envejecer en la propia casa. Son un frente a batallar.

La primera línea de frente está en el del hogar: puertas angostas para un andador o una silla de ruedas que hacen la vida diaria imposible, iluminación que fue suficiente en el pasado puede ser hoy inadecuada para una cocina segura, bañeras que se convierten en trampas para alguien con movilidad reducida, objetos que antes decoraban y nos alegraban son ahora pesadas servidumbres, etc.

Otra línea comienza al traspasar la puerta del domicilio, originada en la comunidad en la que residimos: la mayoría de las casas tienen escaleras exteriores, incluso buena parte de las dotadas de ascensor, lo que dificulta la entrada y la salida. Incluso superando los problemas domésticos, hay que enfrentar muchos obstáculos derivados del diseño urbano: aceras, si las hay, difíciles de transitar con pies inestables e imposibles en una silla de ruedas, desconexión de vías accesibles entre los servicios de primera necesidad y ausencia de transporte público adecuado.

Prevenir la desconexión de las redes comunitarias, la segregación y el consiguiente deterioro por aislamiento, depende de muchas decisiones particulares y en gran medida de la inteligencia de las políticas de habitabilidad para romper el frente.