La muerte del cisne

Estevo Silva Piñeiro SOSPECHOSO HABITUAL

BARBANZA

10 oct 2016 . Actualizado a las 12:20 h.

Adía de hoy millones de militantes y simpatizantes del PSOE transitan, como decía la canción, por el bulevar de los sueños rotos. Esta semana se ha conocido que el hasta hace poco gurú socialista Felipe González tenía informado puntualmente a Rajoy sobre la preparación del golpe a Pedro Sánchez. Esta noticia ha entrado con dolorosa profusión en el alma de los simpatizantes más a la izquierda, que ven con estupor cómo los comandos del IBEX han terminado por hundir la flota de Ferraz.

Negar que el partido fundado por Pablo Iglesias esté en fase terminal es un ejercicio de optimismo para muchos y de total fantasía para otros. El probable apoyo en forma de abstención al gobierno de Rajoy de una gran parte de los diputados socialistas será la puntilla al partido del puño y la rosa. La muerte del cisne de la democracia española. Hoy un conocido militante de base y exconcejal socialista barbanzano me comentaba que no sería descabellado que los diputados que están por el no a Rajoy terminen pasando al grupo mixto y formando un nuevo partido. Puede que algunos acaben incluso en Unidos Podemos, al igual que cientos de miles de votos de socialistas despechados.

Me pregunto si Susana Díaz no se estará arrepintiendo ya de haber sido la mano ejecutora del señor González, pero recordando las palabras que hace poco le espetó Teresa Rodríguez en el parlamento andaluz: «Yo cuando tenga su edad volveré a ser profesora, ¿tiene usted a donde volver?». Ya tenemos la respuesta: estará sentada a la derecha del padre en un mullido sillón cobrando por los servicios prestados.