Roban el material informático que el colegio Fernández Varela recibió para este curso
BARBANZA
A veces los ladrones roban mucho más que bienes materiales. Ocurrió la pasada madrugada en el colegio Fernández Varela de A Pobra, donde los amigos de lo ajeno no solo salieron del centro con un buen lote de material informático, sino que también hurtaron la ilusión que tenían los profesores y los niños por usar todos esos aparatos que con tanta insistencia habían pedido a la Consellería de Educación. Y que, en su mayoría, estaban todavía sin estrenar.
Los ladrones lo tuvieron fácil para entrar en el centro. Las ventanas, tal y como ayer explicaban desde la dirección, no son demasiado difíciles de abrir. De hecho, en su día fuentes de Educación señalaron que habría que cambiarlas o reforzarlas para evitar este tipo de sucesos. Pero esa mejora nunca llegó y, en la madrugada de ayer madrugada, los malhechores aprovecharon esta circunstancia.
Entraron en varias aulas
Los autores del robo saltaron por las ventanas y se colaron en varias aulas. De hecho, ni siquiera usaron los pasillos, evitando así que sonase la alarma, ya que entraron y salieron con facilidad a través de los distintos ventanales de las clases. El caso es que, una vez dentro, se llevaron dos cañones de proyección que estaban sin estrenar y que habían sido entregados al colegio solamente un día antes. El botín también incluyó un ordenador totalmente equipado, y una impresora.
Por si con esto fuese poco, los ladrones también arramplaron con una cámara de fotos que había en el cajón de un aula. No era un aparato cualquiera: se había comprado una cámara especial, con sistema anti choque, para que los críos pudiesen utilizarla sin riesgo a romperla. También estaba sin estrenar.
Tanto la Policía Local como la Guardia Civil de A Pobra estaban ayer al tanto de este asunto. De hecho, se están practicando diligencias para intentar dar con él o los autores de la sustracción y para poder recuperar así el material.
En el colegio ayer ya se habían puesto en contacto con las autoridades educativas autonómicas para dar cuenta del percance. La reacción fue buena, les dijeron que intentarían mandarles algún material nuevo para compensarles.