Armadores de artes menores de la comarca, y en especial los que se dedican a la pesca del pulpo, están bastante preocupados. Y no es para menos. A dos semanas de que remate el mes, todavía desconocen las intenciones de la Administración gallega sobre la veda del cefalópodo. Esta situación está provocando desconcierto entre los marineros, ya que, en la actualidad, esta especie es su principal sustento y un cierre ahora «deixaríanos moi tocados, pois apenas temos a que andar», afirma el portavoz de Asoar-Armega en Noia, Segundo Blanco.
El armador reconoce que los meses de abril y mayo no son la mejor época para el pulpo, pero la situación para este colectivo no es nada fácil, pues desconocen que va a pasar con esta especie en las próximas semanas. Y es que, según dijo, el año pasado, la Federación Galega de Confrarías se comprometió a estudiar con la Xunta un paro biológico para esta campaña y un plan de trabajo, pero «non fixeron nada».
Uno de los principales inconvenientes con que se encuentra la flota de artes menores es que a estas alturas tienen prohibida la pesca de centolla y el total admisible de capturas (TAC) de la la merluza del segundo trimestre «está moi próximo a esgotarse, colleuse tanta que estaremos moi preto do peche desta especie».
Segundo Blanco reconoce que en los meses de abril y mayo caen las capturas de pulpo, «pero nós temos que comer». Por eso, insiste en que «se a cousa está mal, pois que se faga un paro biolóxico subvencionado, por exemplo, un mes pola Administración e outro por nós, e así poderiamos ir tirando todos e tamén preservando a especie».