El gobierno sonense paralizará los trámites para edificar un centenar de viviendas en Portosín
BARBANZA
El gobierno de Porto do Son, al frente del cual se encuentra el popular Manuel Tomé, impedirá el desarrollo de la unidad de actuación número dos, situada en Portosín y en la que se iban a construir 101 viviendas, hasta que las obras se hagan de acuerdo con la normativa vigente.
Los hechos, que fueron dados a conocer en la tarde de ayer por la portavoz municipal, Asunción Torres, se remontan al año 2005, cuando el gobierno liderado por Quintáns aprobó definitivamente el plan de urbanización de la zona, sin tener en cuenta una normativa de la Xunta en la que se decía que todas las promotoras debían dedicar el 20% de las edificaciones a pisos de protección oficial «que teñen un prezo taxado pola Xunta moi inferior ao resto das vivendas, non sendo así moi atractivo para ningunha promotora», dijo la portavoz municipal.
Esa actuación en Portosín, que Torres calificó de «totalmente ilegal», fue declarada nula por la dirección Xeral de Urbanismo en 2006, «e aínda así procedeuse á aprobación definitiva mediante a utilización fraudulenta do procedemento de rectificación de erros», apuntó el gobierno municipal sonense.
Por ello, y tras desaprobar las actuaciones de Quintáns, a quien acusaron de no exigir los mismos derechos a todos los ciudadanos y de no tratarlos a todos por igual, Torres apuntó que con esta actuación el grupo de gobierno pretende «dar un primeiro paso para protexer o medio ambiente e a ordenación urbanística», así como que van a llegar hasta el fondo de este tema, por lo que no descartan poner los hechos en conocimiento del Ministerio Fiscal por si las actuaciones desarrolladas por los socialistas fueran «constitutivas de delito».