En primicia, los asistentes al salón de Madrid han podido ver y saborear la última creación de la siempre innovadora Luis Escurís Batalla. Sus cebollas rellenas de atún, un plato precocinado para calentar y servir, han sorprendido. Dentro de poco empezarán a encontrarse en las tiendas. Este alimento está envasado en un recipiente de hojalata de 425 gramos. Puede calentarse en el microondas o al baño maría. Pero las cebollas no son la única variedad culinaria que Luis Escurís Batalla ha estrenado en Madrid. Siguiendo la exitosa estela de la tabla de mariscos, la compañía pobrense ha inventado ahora el surtido de patés de productos del mar. El estuche es una bandeja con tres especialidades para untar: caballa, atún y sardina. Está tan bien pensado que puede colocarse directamente sobre la mesa para que cada comensal se sirva a su gusto. Cada lata tiene ochenta gramos. Esta modalidad empezará a comercializarse la próxima semana y el representante de la firma, Javier Sedofeito, expresó ayer su deseo de que tenga tanto éxito como las otras especialidades.