140 comercios de la comarca cerraron sus puertas a lo largo del 2017

m. santaló VILAGARCÍA / LA VOZ

VILANOVA DE AROUSA

MARTINA MISER

Desde UPTA muestran preocupación por los datos que manejan e indican que no hay recuperación económica en O Salnés

02 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No hay buenas noticias para el comercio local. Los datos que manejan desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) de la comarca arousana muestran un panorama que preocupa a la entidad. La cifra más alarmante es la que cuantifica el número de negocios que cerraron sus puertas a lo largo de 2017: un total de 140. «Es un número extremadamente alto, el comercio se está enfrentando a una situación insoportable», señala el secretario general de UPTA, Eduardo Abad Sabarís. El panorama que describe está compuesto, en buena parte, por mercados municipales en punto puerto, tiendas que abren y cierran y trabajadores que aguantan el tipo con la esperanza de llegar a la jubilación. ¿No hay recuperación económica? «A O Salnés no ha llegado», asegura.

Sabarís pasa de hablar de los datos de la entidad de la que forma parte a los de la primera Encuesta de Población Activa (EPA) de este año: «El comercio regentado por autónomos perdió un 3 % de facturación en lo que va de 2018». Es un dato provincial, que se suma a la caída del 4,5 % sufrida a lo largo del año pasado. Si la lupa se posa en O Salnés la cifra aumenta. «La comarca está peor que Pontevedra, Vigo o Deza», indica el vilagarciano. Habla de un desplome de las ventas: una caída que explica el elevado número de cierres.

El número de entradas y salidas en el mercado arousano es otro de los aspectos preocupantes. «Hay cerca de 4.000 personas que se dedican al comercio y cerca del 40 % son empresas que abren y cierran. La estimación de cara al futuro, es que solo se mantendrán dos de cada diez negocios», indica Abad Sabarís.

La problemática

Son varios los factores analizados desde UPTA para explicar el porqué de estas cifras. El primero de ellos es Internet: «Las compras a través de la Red crecieron un 30 % en el último años». Avanzan a paso de gigante. Pero, no es esta la única causa en la que ponen el foco: «La desestructuración que llevaron a cabo los ayuntamientos al crear grandes espacios comerciales a las afueras de los pueblos y las ciudades juega en contra del pequeño comercio al unificar las compras en un mismo espacio gracias a campañas de captación muy agresivas». El tercer punto del que habla Sabarís está directamente relacionado con la EPA y la capacidad de compra: «La falta de industria provoca que la comarca siga sin despegar». Sabarís lanza un mensaje: «El problema es que no sabemos que tipo de economía queremos tener y no se logra dinamizar ningún sector como debería». Habla de polígonos industriales que no se terminan se llenar, del puerto de Vilagarcía y de todas esas conserveras que echaron el cierre.

¿Su solución para darle la vuelta a los datos?. Que la administraciones y los agentes sociales se sientan a la mesa para buscar solucionar y empezar a remar juntos. ¿Hacia dónde? «En la misma dirección».

«Siempre estamos pensado iniciativas con las que fidelizar a nuestra clientela»

A la hora de ganarle la batalla a la situación, desde UPTA también señalan directamente a los emprendedores: «Solo van a sobrevivir los comercios altamente especializados y que apuestan por estrategias de fidelización». Hablan también de modernización y adaptación a la nueva clientela, pero se centran en esos dos aspectos que consideran fundamentales. Y, de uno de ellos, saben mucho Félix Pérez Sar y Lina Pérez Ferro, propietarios de las tiendas Flips, enfocadas en la decoración y el hogar. Trabajan en un sector específico, y dedican esfuerzos y recursos en asegurarse de que su clientela les sea totalmente fiel.

«Siempre estamos manejando diversas ideas», explica Félix. Dos de ellas se han materializado en las últimas semanas: una tarjeta de fidelización y la posibilidad de reservar artículos a través de Facebook. La tarjeta cumple con las previsiones y está siendo todo un éxito. En solo una semana repartieron mil: «Coincide con el cálculo que teníamos, hicimos 3.000 tarjetas con el objetivo de repartirlas en un mes. Si continuamos así, estará cumplido». Pero, ¿cómo funcionan?. Fácil. Es una tarjeta de descuentos del 10 % hasta el 2018 que se consigue al hacer una primera compra de diez euros o más y que se puede utilizar en todas compras también superiores a diez euros. «Preferimos perder el 10 % de margen, pero que nuestros clientes se beneficien de algo. De alguna forma, también sirve para echar una mano a las economías familiares», explica.

Una estrategia que funciona

No es la primera vez que desde Flips apuestan por una campaña de este tipo: la de hace un par de años fue todo un éxito. Hicieron una sección de quinientos artículos a un euro. «Cuando hacemos algo es para que llame la atención, para que el cliente lo note», afirma Félix. En aquel entonces se volvió loco negociando con los proveedores para hacer posible la campaña. Tiene claro que el camino van por ahí: «Hay que reinventarse cada día, siempre fuimos de este tipo de iniciativas pero pasamos de hacerlas suaves a más fuertes».

La segunda iniciativa que ahora estrenan y que tienen a Facebook como plataforma de venta viene originada por el crecimiento de las compras a través de Internet. «Y es también la forma de atender a la clientela de lejos que no puede acceder a nuestros productos a través de las tiendas». A ninguna de las seis que tienen: a la que abrió hace 23 años en Vilagarcía, pronto se le fueron sumando una segunda en la capital arousana, otra en Vilanova, dos en Cambados y una última en Pontevedra. Buscan localización para una séptima, pero se encuentran ahí con la que es para Félix una de las grandes barreras a las que tiene que hacer frente el pequeño comercio: los alquileres abusivos, que «fomentan la instalación de grandes empresas». No se queja de como les va a ellos el negocio, pero señala que «cuando nos hablan de recuperación económica, creo que nos están vendiendo la moto».