Juan Granja Guillán: «Mi logro más importante son los treinta doctores que he formado»

manolo fraga SANTIAGO / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

PACO RODRÍGUEZ

El químico espera descubrimientos «espectaculares» en los próximos años

27 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La Real Sociedad Española de Química acaba de conceder la Medalla Félix Serratosa a Juan Granja Guillán (Vilagarcía, 1961), catedrático de Química Orgánica de la USC por una relevante carrera científica en su especialidad: «Fue una sorpresa muy agradable, porque no contaba con ella. Hay muchos compañeros que podrían recibirla. Es un reconocimiento de prestigio que agradezco a mis colegas, y que extiendo a mis maestros y doctorandos».

El profesor Granja acredita una larga y fructífera carrera investigadora en el ámbito de los péptidos o pequeñas proteínas. Su primera estancia en el extranjero fue en la Universidad de Stanford (California) en el bienio 1989-90 y, posteriormente, hizo nada menos que siete estancias, que sumaron unos cinco años, en el Instituto de Investigación Scripps de San Diego. «Allí se diseñaron anticuerpos que catalizaban reacciones químicas, algo que servía para pacientes con cáncer y cocainómanos. Es un centro de investigación en inmunología de donde salieron cuatro premios Nobel, tres de Química. Junto a mi maestro allí, Ghadiri (iraní), que era la creatividad en persona, fuimos capaces de demostrar que los péptidos eran capaces de replicarse. El origen de la vida se basa en moléculas que son capaces de copiarse a sí mismas», según explica Granja, que en Stanford también aprendió «mucho» de su maestro Trost, que era un «genio», indica.

El brillante químico quería haber estudiado ingeniería, y ya tenía el sobre de matrícula cubierto cuando la conversación con un conocido le cambió el tercio. «Durante la licenciatura me fue gustando más la carrera y nunca me arrepentí. La química te permite crear moléculas que no hay en la naturaleza. Por tanto, es una herramienta para crear bienestar», según afirma el investigador, que actualmente tiene en el laboratorio a siete personas haciendo la tesis doctoral. «Esta docencia de doctorado la disfruto mucho, porque los grupos de investigación son, en realidad, grupos de formación. Al menos el mío. Yo los dirijo directamente. Hacemos investigación, pero estoy formando al mismo tiempo. Mi logro más importante, y del que me siento muy orgulloso, son los treinta doctores que he formado hasta ahora. Enseñas, aprendes, descubres… Lo nuestro es investigación básica», subraya el catedrático.

España fue convergiendo con USA y China en materia de investigación química, hasta el punto de que en 2010 nuestro país figuraba entre los seis mejores del mundo, apunta. «El problema es que ahora estamos perdiendo pie debido a la necesidad actual de equipamiento y tecnología más avanzada. España no está invirtiendo, así que nuestras universidades van hacia abajo en general, y se ve en el concierto internacional», advierte. Sin embargo, preguntado por el Centro Singular de Investigación en Química Biolóxica e Materiais Moleculares de la USC (CiQUS), del que Granja forma parte, señala que es el número uno o dos a nivel nacional: «Se ha llevado una política de hacer investigación puntera, diversa, novedosa y de alta calidad y proyección. Y nuestro competidor, el ICIQ de Tarragona, tiene mayor financiación que nosotros, que no pasamos del millón de euros».

Hay mucha inteligencia artificial en la investigación química. «Nuestra investigadora Rebeca García Fandiño la usa para predecir el comportamiento de las moléculas en casos de cáncer y enfermedades infecciosas. En los próximos años habrá resultados y descubrimientos espectaculares», según advierte Granja, que también coordina el máster en inglés de Química en la Frontera con la Biología y los Materiales Moleculares. Un ejemplo de excelencia universitaria.