Antes de cruzar la puerta de Magic Photo, en Ravella, es difícil imaginarse que al otro lado del umbral hay hasta treinta escenarios para hacerse fotos divertidas
30 sep 2023 . Actualizado a las 19:22 h.No es fácil imaginar qué se esconde tras la puerta de Magic Photo-Selfie Experience, un negocio que hace medio año abrió sus puertas en un plazoleta adosada a Ravella (Vilagarcía). Antes de atravesar el umbral, si asomamos un poco la cabeza, vemos paredes de varios colores e intuimos una sucesión de escenarios en miniatura. Pero para descubrir el truco del establecimiento que dirigen Rebeca y Sergio Tobío, no hay nada mejor que dar un paso y entrar de lleno en un local que, efectivamente, tiene mucho de magia. En él, quienes adoran la imagen, las fotos originales para triunfar en Instagram o los tradicionales álbumes, tienen a su alcance la posibilidad de hacer decenas de tomas diferentes, en escenarios originales a los que, además, pueden dar su toque personal. ¿Quiere una foto emergiendo de un parque de bolas? Aquí la tiene. ¿Añora los vinilos y en casa ya no conservas una buena discoteca? Aquí puede retratarse escogiendo un buen disco desde una butaca retro... En total, en el local hay más de treinta pequeños rincones en los que componer fotos que pueden ser tan divertidas o tan dramáticas como quiera quien se encargue de pulsar el disparador.
Rebeca y Sergio muestran con orgullo unas instalaciones amplias en las que cada centímetro se ha aprovechado al máximo, construyendo una ilusión en la que convive un universo de cintas de colores junto a un callejón con las paredes desconchadas y lleno de grafitis. La variedad de espacios es enorme: no es de extrañar que haya profesionales de la fotografía que hagan aquí algunas de sus sesiones, músicos que eligen este lugar para rodar sus videoclips, autónomos que quieren darle un plus a sus fotos de redes sociales... Estos son solo algunos de los clientes que entran en Magic Photo: aquí acuden también familias a pasar un rato divertido entre foto y foto; adolescentes que disfrutan posando y que buscan un plan diferente para las tardes de los fines de semana; personas adultas que pierden el miedo al objetivo cuando se sientan en una silla colgada de la pared...
La idea de poner en marcha este negocio prendió en los cerebros de Rebeca y Sergio tras ver este tipo de espacios en Madrid. Pensaron mucho si tenía sentido replicarlos en Vilagarcía y concluyeron que sí: la capital arousana es un lugar muy bien ubicado, hasta el que es fácil llegar desde cualquier punto de la Galicia atlántica. Y la oferta de ocio para el público adolescente, que fue inicialmente su público diana, no anda sobrada. «Aquí les ofrecemos la posibilidad de pasar una tarde diferente», cuentan. No solo ponen a su alcance escenarios: también tienen atrezo para disfrazarse. «Ha venido gente con ropa para cambiarse y vestirse de manera diferente para cada escenario», cuentan. También hay personas con alergia a los objetivos, que no logran sacudirse la rigidez cada vez que las mira una cámara. Para todas ellas, Rebeca y Sergio siempre tienen un consejo, un truco, una postura que les va a ayudar a soltarse y ganar naturalidad. «Unas pocas indicaciones que pueden cambiar mucho una foto», señalan.
Saben que el suyo es un negocio que va a obligarles al cambio perpetuo: los treinta escenarios irán variando, adaptándose a las distintas épocas del año. Ahora, por ejemplo, toca pensar en cómo darle un toque aterrador a los distintos cubículos para celebrar la llegada de Halloween. Y luego llegará la hora de dar a los rincones sabor navideño. Pero Rebeca y Sergio se marcan esos objetivos con una sonrisa capaz de iluminar cualquier espacio. No hay nada como divertirse durante el horario de trabajo.