«Grupos como Nós son os que coidan, sustentan e promoven o baile galego»

Mónica Irago

Flores, dibujos y un largo aplauso. Ese fue el homenaje que la gente de la Asociación Cultural Nós, de Sobradelo (Vilagarcía) quiso hacerle esta semana a Fran Sieira, su profesor de baile. Hay muchos motivos, dicen, para aplaudir a Fran. Dicen de él que es un maestro excelente, un bailarín apasionado y una persona con la que siempre vale la pena contar. Pero además, en esta ocasión, había otra razón de peso: Sieira forma parte del fenómeno Tanxugueiras. No solo creó la coreografía que desplegaron los dos bailarines que acompañaron a Aida, Olaia y Sabela sobre el escenario de Benidorm, sino que además fue uno de ellos. Con una falda negra y un maquillaje dorado, él y Arturo, que así se llamaba su pareja de baile, escogieron los pasos que les sugerían los ritmos de Terra y los llevaron a un terreno más contemporáneo. «O baile galego evoluciona, claro que evoluciona. Dende o momento que o sacas do seu entorno natural e o sobes a un escenario, xa o estás facendo cambiar. Os pasos pódelos usar como queiras. A min gústame poder expresar algo utilizando o noso linguaxe», dice. Y en este caso, nuestro idioma es nuestro baile. Y como ocurre con el gallego «que non o fala igual un de Ribeira que un de Lugo», otro tanto pasa con la forma de bailar, que cambia, que tiene matices diferentes en función del lugar en el que estemos. «Igual que non se fala igual, non se baila igual en toda Galicia», cuenta Fran.

Esa diversidad es riqueza. Una riqueza, dice este bailarín natural de Ribeira, que no se ha tenido demasiado en cuenta hasta ahora. «Nos conservatorios xa podes aprender gaita e percusión tradicional. Pero se falamos de danza galega, os únicos ámbitos nos que se pode aprender é no das asociacións culturais e folclóricas. Non hai formación regrada, onde unha persoa se poida formar neste campo. Asociacións coma Nós son as que sustentan, coidan e promoven o baile tradicional galego, e forman bailaríns que poden chegar a estar nun Benidorm Fest», dice Fran, que el lunes renovó su compromiso con el grupo vilagarciano cuando una alumna le preguntó: «Agora non marcharás, non?».

Él confía en que la puerta que ha abierto el tornado Tanxugueiras permita que a la música y al baile gallegos explorar vías que hasta ahora han tenido cerradas. El Festival de Benidorm ha permitido mostrar al gran público algo que, en foros como el festival de Lorient, ya se sabe desde hace tiempo: que la música y la danza gallega están llenas de potencia. Sieira, que es consciente de ella, ha creado una compañía de baile con la que da rienda suelta a su talento, al tiempo que sigue formándose como bailarín de danza contemporánea «mentres non se crea un grao de baile tradicional». Mientras tanto, ahí seguirán asociaciones como Nós, dando la batalla para proteger y mantener vivo nuestro patrimonio cultural. Ahora, tras el covid, «hai pouca canteira». Pero va siendo hora de que volvamos a bailar, ¿no?.

---

---

---