Algo en común

Manuel Blanco EL CONTRAPUNTO

VILAGARCÍA DE AROUSA

24 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Uno, en su infinita ingenuidad, creía que ese anatema político patrio que son los acuerdos entre PSOE y PP solo los vería en Vilagarcía en asuntos de enorme enjundia. En esas cuestiones que escriben nuestro futuro; decisivas para las generaciones que están por llegar. Uno creía -llámenme iluso- que la palabra dada de un alcalde joven y prometedor cuando decía que no pactaría con el PP algo tan prosaico como unos salarios tendría valor de ley. Pues ni una cosa ni la otra, mire usted por dónde.

Fole y Varela escenificaron ayer una de esas alianzas que traslada la política a un territorio de arenas movedizas. Al del cambalache más burdo. Porque este es el pueblo en el que los gimnasios de los colegios dan asco y en el que nuestras madres hacen yoga entre goteras, el mismo en el que la vida social y cultural voló por los aires hace años porque había telarañas en la caja fuerte. También es el pueblo, ver para creer, de los políticos que dicen no tener nada en común. Salvo la pasta, claro.