Vilagarcía busca un destino para las toneladas de algas de Pinar do Rei

Emplear el punto limpio que el Concello de Vilagarcía gestiona en Pinar do Rei equivale, en este tramo final del verano, a someter las pituitarias del usuario en cuestión a un nauseabundo olor. Los pestilentes efluvios emanan del material orgánico que, mezclado con arena y otro tipo de residuos, se amontona por toneladas en el recinto municipal. A todo el mundo le gusta disfrutar de una playa aseada, pero los restos de las operaciones de limpieza tienen que ir a parar a alguna parte. Y esa alfombra es, precisamente, el depósito de desechos que funciona en el ascenso hacia el monte Xiabre.

Lo normal es que ese material sea retirado una vez concluido el período estival. Sucede, sin embargo, que el Concello no lo hizo el año pasado, por lo que las algas del verano del 2014 reciben a las de esta temporada en Pinar do Rei. Que conste que el material añejo, por así decirlo, es el que menos inconvenientes genera, más allá de su volumen y el espacio que ocupa. Con el tiempo que ha transcurrido, se ha degradado completamente hasta adquirir la apariencia de una arenisca grisácea que apenas desprende olor. El caso es que el nuevo gobierno local se ha propuesto dar una solución definitiva a esta clase de desperdicios, para los que Ravella busca destino.

El concejal de Medio Ambiente, el socialista Lino Mouriño, participa esta semana en la embajada organizada por el vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, en la que representantes de 26 ayuntamientos de la provincia han conocido el compostaje a gran escala que se practica en Navarra y Guipúzcoa. «Entre outras cuestións que se están tendo en conta, a intención do Concello é optimizar o procesado de todo tipo de residuos, incluíndo a recollida selectiva de lixo e a das algas procedentes da limpeza das praias», explican fuentes de Ravella.

Consulta a las cofradías

Además de poner en común con sus compañeros de viaje las formas en las que este problema se está abordando en los distintos municipios costeros de la provincia, Mouriño buscará el asesoramiento de las dos cofradías de la capital arousana, la de Carril y la de Vilaxoán, a la hora de deshacerse de las algas.

Tradicionalmente han servido de abono. En el Norte de Galicia, en playas muy batidas, no es extraño observar carros repletos de algas con destino a las fincas del lugar. En Pinar do Rei también son frecuentes las visitas de gentes que las recogen para darles el mismo uso. No obstante, no en la cantidad suficiente como para procesar así las toneladas que cada año van a parar al punto limpio. Lino Mouriño regresaba ayer de Navarra. Será el momento de hacer balance y contrastar ideas.

Su recogida por particulares para ser utilizadas como abono

no es suficiente

---

---

---