El gran día de Carmina Burana

Rosa Estévez
rosa estévez VALGA / LA VOZ

VALGA

m. irago

El auditorio de Valga se llenará esta noche con motivo del estreno de las cantatas de Carl Orff en gallego

03 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Está todo controlado». Aunque se muestra rotundo, en la voz de Manuel Villar, director de orquesta, parece notarse un cierto nerviosismo. No sería raro. A fin de cuentas, hoy presenta ante el público una obra a la que le ha dedicado tiempo y más tiempo. Trabajo y más trabajo. Pasión y más pasión. Hablamos del Carmina Burana, una colección de cantos medievales musicados por Carl Orff. Abordar semejante montaje con los modestos medios de una escuela de música municipal, de una banda como la de Valga, es de por sí un reto. Pero, si además se hace traduciendo por primera vez los textos del latín, es casi una odisea. Villar pone límites: «Estamos diante dunha tradución íntegra dos textos medievais ao galego, con música do século XX feita por músicos galegos e pensada para o público do século XXI, con máis de 150 artistas no escenario».

Más de 150 artistas que llevan meses preparándose para lo que ocurrirá hoy, a las nueve de la noche, en el auditorio de Valga. Ante un patio de butacas lleno hasta la bandera -el medio millar de entradas a la venta volaron hace días- desplegarán un espectáculo que se ha fraguado en largas horas de ensayo. Primero, cada uno por su lado: la banda de música y el coro infantil de la escuela municipal, en Valga. El coro Gli Appassionati en Vigo, y los solistas -la soprano Esperanza Mara, el tenor Enrique Alberto Martínez y el barítono Eliseu Mera-, solos. Todos se estudiaron las partituras por su cuenta, luego hicieron ensayos a la italiana. Y esta misma semana reunieron todas las piezas en los dos ensayos generales realizados para comprobar que todo estaba, exactamente, en el lugar en el que debía estar.

Parece que en esas sesiones maestras todo ha salido bien. Y seguro que esta noche, los 150 artistas que estarán sobre el escenario cosecharán los aplausos del público. Si es así, habrá que ir pensando en repetir. Y si la logística lo permite -y conociendo a Villar, lo permitirá-, tocará planear una gira para que todo el mundo disfrute de Carmina Burana. En gallego.