Las sospechas entre vecinos por el asesinato de José Manuel Burés acrecientan la tensión en una localidad casi siempre tranquila
02 jun 2013 . Actualizado a las 06:53 h.Valga no vivía una conmoción similar desde hace seis años, cuando un fatídico accidente ferroviario acabó con la vida de tres obreros de la localidad, arrollados por el tren en un paso a nivel con barreras. La tragedia volvió a pasearse por el tranquilo municipio el pasado miércoles a tan solo un kilómetros del lugar en el que murieron los tres trabajadores, y como entonces, la conmoción fue tal que los vecinos no fueron capaces de asimilar aún el brutal asesinato del nonagenario José Manuel Burés, Nelo o Rato.
Aunque quisieran no podrían, porque en la mañana de ayer despidieron a Nelo en un sobrecogido entierro que se tuvo que retrasar a la espera del resultado de la autopsia. Pero también porque el lugar del crimen todavía está tomado por los agentes especializados en inspecciones visuales que siguen recabando pruebas para aclarar un asesinato sobre el que penden demasiadas incógnitas.
El hecho de que en Valga se conozca todo el mundo, que hayan pasado ya cinco días desde el crimen sin que hayan trascendido avances en la investigación y que Nelo fuese ya anteriormente víctima de varios robos acrecientan los rumores en la localidad, hasta el punto de que cada vecino tiene su propia teoría sobre lo que pudo ocurrir en el número 92 del lugar de O Forno en la madrugada del día 29.
Con la investigación bajo secreto de sumario, pocos son los datos que han trascendido sobre la misma, pero se sigue pensando en un robo como móvil del brutal asesinato. La rumorología en cambio va por otros derroteros, alimentada por los atracos que la víctima había sufrido con anterioridad y por una funesta casualidad, que Nelo tenía que declarar esta semana en relación con uno de ellos en los juzgados de Caldas. Algunos, ya señalan con el dedo a quien se supone que en más de una ocasión entró en la casa para llevarse un día un maquinillo, otro día herramientas, el tercero, cualquier apero que el hombre pudiese tener en la vivienda.
Hasta tal punto están convencidos algunos de esa hipótesis, que ya el primer día daban por hecho que había tres detenidos. Fuentes de la investigación insisten en que no, que todavía nadie declaró en calidad de sospechoso. Tampoco pueden asegurar que sus asaltantes se hayan llevado algo de la vivienda, porque Nelo vivía solo y es muy difícil averiguar si falta alguna de sus pertenencias.
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