Siloé, el fenómeno de masas que reunió a más de 5.000 personas en el recinto grovense

Los vallisoletanos Siloé arrastraron este viernes hasta O Grove a más de cinco mil personas ansiosas por disfrutar de su música. De hecho, la cantidad era tal que la productora estima en 10.000 el número de asistentes en una noche histórica, muy difícil de cifrar. De las más multitudinarias que recuerda el alcalde.

En la Praza do Corgo se desataba la locura una hora antes de que arrancará el concierto. Apenas cabía un alfiler para escucharlos. Todos intentaban coger el mejor sitio para poder verlos de cerca, tarea harto complicada, pues a las diez y media, la carpa de conciertos presentaba ya un lleno absoluto. Comenzaron su actuación con una puntualidad británica y una energía arrolladora, que trasladaron al público. Su cantante Fito Robles, se desplazó hacia el final de la carpa, ataviado con armónica y guitarra para hacer sonar La verdad, uno de sus temas más conocidos, mientras el público, dentro y fuera, le hacía los coros. Un detalle este, el de acercarse para que todos pudiesen verlo, que sus fans agradecían.

Un concierto inolvidable

Fue una hora y media de concierto que muchos no olvidarán. La banda hizo vibrar a los asistentes todo el tiempo, haciendo sonar los acordes de Si me necesitas, llámame o Todos los besos, demostrando que el grupo es ya un absoluto fenómeno musical en la escena del indie rock nacional, que dispone de una legión de seguidores que nunca fallan.

O Grove se asemejaba al recinto de uno de esos grandes festivales en los que las bandas se dan auténticos baños de masas, con la diferencia de que la Festa do Marisco dio de comer a muchos de ellos, una tarea titánica, pero en la que el municipio estuvo a la altura. Una vez más quedó patente que los Concertos do Marisco, que tienen entidad propia, son el complemento perfecto a la gastronomía, aunque que el éxito arrollador que cosechó Siloé era un secreto a gritos desde hacía varias semanas.

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