Besada y Monteagudo, campeones sobre la piragua y sobre la tabla

manu otero PONTEVEDRA / LA VOZ

MEIS

capotillo

Comparten pasión y entrenamiento; el piragüismo y el río Lérez

08 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Comparten pasión y escenario de entrenamiento. El piragüismo y el río Lérez. Uno estaba centrado en regatas oceánicas y otro en descenso de ríos. Hasta que Carlos Besada invitó a Breogán Monteagudo a probar el kayak de mar en la edición anterior de la Lanzada Ocean Race.

Un año después, ambos compartieron podio en la misma regata. Besada, oro en paddle surf; y Monteagudo, bronce en surfski. «Vi que tenía condiciones y lo animé a probar, el año pasado iba en el grupo y este año ya peleó con campeones olímpicos por la victoria», explica el veterano palista cómo le metió el gusanillo a su colega de Meis. «Voy a remar en todas las regatas de kayak de mar que la temporada de pista me permita», confiesa convencido Breogán.

La relación de Carlos Besada, organizador de esta prueba que une A lanzada con Silgar y presidente del comité de kayak de mar, con el piragüismo se remonta cuarenta años atrás. «Yo soy de Portonovo y allí los niños hacían fútbol o piragüismo», resume el sanxenxino su elección.

Pero su vocación dio un vuelco hace tres años cuando se mudó a Canarias para ejercer su profesión de profesor de educación física. «Allí el piragüismo se hace en el mar», explica Besada que se enamoró de esta modalidad y, a su regreso a Galicia, está centrado en promocionarla por toda la costa atlántica.

«Hay mucho interés en este deporte, la gente ve por Internet las pruebas que se hacen en Australia. Y Galicia es lo más parecido que tenemos, podríamos hacer regatas de isla a isla como se hace en Hawái, de Ons a Cíes, por ejemplo», expone Besada.

Pero en la última edición de la travesía de A Lanzada, a la que acudieron participantes de Portugal y de otras comunidades, Besada no compitió contra su amigo Monteagudo. «El año pasado vino un especialista en maratones y los ocho kilómetros de aquí le pareció poco, así que la hice yo para evaluar el recorrido y ver si lo aumentábamos», razona. Y la experiencia fue extraordinaria. «El surfski es espectacular, pero en el paddle disfrutas más del paisaje, tienes una visión global de toda la ría», relata todavía asombrado.

Aunque la técnica no está exenta de dificultad. «Las olas te cogen por la espalda y alcanzas los 10 kilómetros por hora, hay que tener equilibrio porque en el mar la tabla se mueve bastante», reconoce este apasionado del kayak de mar que se coronó campeón de España en As Pontes y que ya planea la formación de un club de paddle surf para recorrer la costa.

Y uno que no descarta acompañarle es un Monteagudo que todavía no se ve como un especialista del surfski, «solo me salió una buena regata», argumenta con humildad. En el paddle surf todavía no se estrenó, pero «tengo ganas, es más lento y duro en largas distancias», considera el prometedor piragüista.