Dieciséis «lombos» y una polémica en Catoira

La Voz CATOIRA / LA VOZ

CATOIRA

MONICA IRAGO

El PP se alinea con los vecinos que se quejan por el exceso de reductores colocados en la carretera de Dimo

02 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Por la carretera Dimo-Coaxe (Catoira), los coches circulan a toda velocidad. Esos excesos han robado la tranquilidad, durante muchos años, a los vecinos del lugar. Para resolver ese problema, el Concello y la Diputación acordaron ejecutar un plan de seguridad vial en dos fases. La primera consistiría en el calmado del tráfico, con la limitación de velocidad a 30 kilómetros hora, la instalación de reductores o lombos, la señalización horizontal y la mejora de un espacio situado junto a la iglesia, que ha cedido los terrenos. En una fase posterior se construirían las aceras.

La primera parte de los trabajos está hecha, y parece que no ha convencido a los vecinos. Y es que, tal y como denuncia el PP de la localidad, se han construido 16 lombos en un tramo de un kilómetro, lo que ha hecho incómodo y difícil conducir por ese lugar. De esas quejas se hizo ayer eco el PP local, que considera injustificable que una inversión realizada por la Diputación haya acabado agrandando un problema en lugar de dar una solución al que ya existía. Para la formación de la gaviota, el problema radica en que, a la hora de planificarse la obra, nadie de la Administración, ni de la provincial ni de la local, se dirigió a los vecinos para explicarles el proyecto, y no se consensuó la localización de los famosos lombos con los residentes en la zona.

«E agora, en vez de ser unha medida beneficiosa, é un atranco no tráfico», dicen los populares, que destacan la existencia de un caso curioso, que coincide con uno de los dos pasos de peatones existentes. «Un deles une un lateral da carretera sin acera diante dunha casa, con outro lateral que ten unha barandilla protexendo aos coches dun barranco e onde unha persoa non é capaz de pasar andando sin invadir a carretera». Desde el PP de Catoira entienden, además, que los reductores de velocidad «non serven para nada se nin sequera hai aceras polas que circular». «De que sirve reducir a velocidade dos vehículos si os peatóns teñen que circular pola carretera e as cunetas», se preguntan.