El BNG sopesa quedarse al margen del gobierno local en Cambados

Serxio González Souto
serxio gonzález CAMBADOS / LA VOZ

CAMBADOS

Maruxa Alfonso

Caamaño garantiza la investidura de la socialista Fátima Abal, pero entiende que la pérdida de un concejal requiere una reflexión. Somos subraya que es la primera vez en 36 años que la izquierda obtiene mayoría absoluta en la localidad

28 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Una de las grandes pugnas electorales que se libraron el domingo tuvo como escenario Cambados. Probablemente, la pérdida más dolorosa de cuantas el Partido Popular sufrió en la comarca hace cuatro años, dado el valor simbólico que la gaviota había depositado en la capital del albariño. Recuperarla para la causa conservadora era el reto que se abría frente a Luis Aragunde, quien peleó contra viento y marea por mantenerse al frente de una candidatura, por lo demás, renovada. El veredicto de las urnas deja claro que el momento político no apunta hacia la derecha, sino todo lo contrario, pero el hecho de que las tres formaciones de la izquierda sumen mayoría absoluta no significa, necesariamente, que la villa vaya a ser gobernada por un tripartito.

El portavoz del BNG, Víctor Caamaño, despejó ayer cualquier duda sobre el futuro de la alcaldía. «Como xa anunciamos hai catro anos, e quero lembrar que fomos os únicos en facelo dende o primeiro momento, Fátima Abal vai ter o noso apoio como lista máis votada da esquerda; pero aínda non temos decidido se seguiremos ou non no goberno».

El representante nacionalista no disimula el regusto agridulce que los resultados de la jornada electoral dejan en el Bloque. Por una parte, se felicita por consolidar el alejamiento del Partido Popular del poder municipal. Por otra, lamenta haberse dejado un concejal por el camino pese al esfuerzo desempeñado en el seno del cuatripartito a lo largo del último mandato. «Hai catro anos a idea era clara, a xente nunca entendería que non formásemos parte dun goberno que desbancase ao PP; pero a situación mudou dende entón e no BNG debemos valorar se o traballo moi duro de xestión proporcionou un rendemento ou se, pola contra, temos que estudar outras liñas».

Apoyos puntuales desde fuera

Es posible, por lo tanto, que Fátima Abal cuente con los votos del BNG, pero que su colaboración con la gestión municipal se limite a acuerdos puntuales desde la bancada de la oposición. «Estamos moi satisfeitos ao comprobar que os veciños confían en nós para continuar liderando o goberno de Cambados, e tamén que en política non todo vale», señala la alcaldesa socialista, quien anuncia que se va a reunir con las otras tres formaciones que compusieron el cuatripartito «nunha procura de consenso e solucións para cubrir as necesidades dos cambadeses». Ese nuevo pacto no solo dependerá «das decisións que tomen as asembleas dos compañeiros de goberno», sino también de unas condiciones distintas a las del 2015, subraya Abal, quien, por lo tanto, incluirá también a Cambados Pode en su ronda de contactos.

En una situación inversa a la del BNG, Somos Cambados incrementa su representación en un edil. Su portavoz, Tino Cordal, destaca la importancia de un resultado cosechado «dende o traballo feito estritamente dende aquí e nun contexto xeral que claramente beneficiaba ao PSOE». Pero, más allá de cualquier otra consideración, Cordal pide una reflexión a sus potenciales socios: «É a primeira vez en 36 anos que a esquerda ten maioría absoluta en Cambados; creo que é o momento de constituír un goberno sólido e de seguir traballando polos nosos veciños e as nosas veciñas». Somos no alberga, a la vista está, dudas sobre la conveniencia de que esa fórmula sea un tripartito.