El Concello de A Illa se queja de que la obra en el paseo de O Cantiño es un parche

b. c. A ILLA / LA VOZ

A ILLA DE AROUSA

MARTINA MISER

El gobierno local pide a Portos que en vez de cambiar losetas afronte su reconstrucción

01 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán, acudió el jueves a A Illa de Arousa para supervisar las obras que se ejecutan en el paseo marítimo de O Cantiño.

Los trabajos consisten en la reparación del sistema de tuberías subterráneas y la pavimentación posterior de los tramos afectados. Anteriormente, ya se reparó una fuga de agua, y si no se intervino antes, explican desde Portos, fue para no interferir en las fiestas gastronómicas que se celebraron en O Cantiño a lo largo del verano.

Pero lo que podría interpretarse como una buena noticia, no lo ven así en el Concello. El gobierno local habla de parches y pide a Portos que busque una solución definitiva a los problemas estructurales que presenta el paseo, «que non é outra que a súa remodelación total», según indican a través de un comunicado que firma el concejal de Obras, Alfonso Salgado.

«Ademais das lousas soltas, o problema máis grave é o afundimento da plataforma, que en varias zonas causa o esmagamento das tubaxes de pluviais», explica Salgado. «Non se critica a labor de reposición da seguridade da zona a executar este días, pero non pasan de ser meras tarefas de mantemento normal».

Materiales obsoletos

«O problema non se vai solucionar con estas actuacións, pois os antigos materiais (completamente xa en desuso en obras novas, salvo capricho), seguirán soltándose indefinidamente, por desgraza. O que resulta claro é que esa zona está chegando ó fin da súa vida útil, polo que sería fundamental que o ente público Portos de Galicia se plantexe xa unha nova construción global», añaden desde A Illa.

La reivindicación no es nueva. Las quejas por el mal estado del paseo más concurrido de A Illa son recurrentes, máxime cuando se han producido ya problemas de seguridad, como ocurrió en el 2016, cuando se abrió un socavón en el firme. Aquel problema se reparó, pero al gobierno local nunca le pareció suficiente.