Las lonjas recuperan el pulso

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

A ILLA DE AROUSA

Lejos aún de los datos de los buenos tiempos, la facturación frisa los 30 millones

05 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la tramitación del cierre anticipado de la campaña de libre marisqueo ocupando sus pensamientos, a los responsables de las cofradías arousanas se les acerca la hora de cerrar las cuentas del año pasado. Es hora de empezar a revisar los números de las lonjas y analizar el comportamiento de las salas de subastas durante un año que ha estado marcado por la inestabilidad y los conflictos derivados del mal estado de las zonas de libre marisqueo. Según los datos que ofrece la página Pesca de Galicia -aún provisionales- las lonjas de la zona sur de Arousa rozan los treinta millones de euros. La cifra supone una mejora considerable con respecto a los últimos tres años, en los que la crisis productiva se hizo notar y marcó récords en negativo como el registrado en 2012, cuando las radas arousanas solo facturaron 24,4 millones.

Este año, las aguas parecen volver a su curso. Queda mucho por mejorar para retornar a los 34 millones de facturación que dejaba el año 2010, pero las salas de subastas parecen estar recuperando el pulso. Es significativo el caso de Carril, cuya lonja ha logrado casi doblar sus cifras tanto en producto trabajado, como en facturación. «Viñamos duns anos absolutamente desastrosos», reconoce el patrón mayor José Luis Villanueva, que mira con cautela los brotes verdes que parecen estar asomando a la sombra de Cortegada.

Si Carril ha resurgido de sus cenizas, Vilanova también ha logrado recuperar el equilibrio tras dos años complicados. En 2013 la sala de subastas de O Cabo tocó fondo al facturar apenas 1,7 millones de euros. El año pasado empezó la remontada, y este año la facturación ha regresado al horizonte de los tres millones de euros. En ello han influido varios factores: el aumento de kilos de marisco subastados, que se ha podido incrementar gracias «ao traballo das mulleres, que están facendo sembras e limpezas», a la gran presión a la que ha estado sometido el banco de libre marisqueo de O Bohído y, también, «á presenza dun maior número de compradores na lonxa, que fixo que os prezos fosen bos porque competían máis entre eles», según apunta la patrona mayor María José Vales.

En la zona sur de la ría de Arousa, las lonjas de O Grove, Cambados y Vilaxoán representan la estabilidad. Estas tres salas de subasta cierran el 2015 con unos datos muy semejantes a los del ejercicio anterior. Las dos primeras, debido a la importancia y a la variedad del sector que alrededor de ellas orbita, siempre han estado a la cabeza de las lonjas de la zona. Hace unos años superaban los ocho euros de facturación, una cantidad que será difícil reconquistar. Aún así, los mecos están convencidos de que cerrarán el año con beneficios. En Vilaxoán, la más pequeña de las lonjas arousanas, han demostrado que el tamaño no importa, y que se puede resistir a base «de ofrecer una gran calidad, que hace que hasta aquí lleguen compradores de todos lados».

A Illa es la única de las lonjas de Arousa sur que cierra el 2015 con peores datos que el año anterior. La facturación ha caído en casi un millón de euros con respecto al 2014 hasta situarse en los cinco millones de euros. ¿Por qué se ha producido ese retroceso? El patrón mayor, Juan Rial Millán, tiene claras las razones: los episodios de toxina «que nos tiveron parados un mes» y el cese de actividad en el libre marisqueo a principios del 2015.

Vilanova levanta el recorte salarial a sus empleados y A Illa lo mantiene un año más

En un contexto productivo muy complicado -aún está por ver si el berberecho logra reconquistar la ría y si los bancos de marisqueo a flote logran regenerarse- las lonjas parecen haber recibido un balón de oxígeno. Buena falta les hacía, después de unos años en los que la crisis que se registraba en tierra alcanzó también al mar, obligando a algunos patrones mayores a aplicar recortes.

Algunos de ellos ya han pasado a la historia. Es el caso de la rebaja salarial del 15 % que se ha venido aplicando a los trabajadores de la cofradía de Vilanova. «Superamos os tres millóns de euros de facturación na lonxa, e tiñamos o compromiso cos traballadores de que se superabamos esa cantidade recuperarían ese 15 %», explica María José Vales. La patrona mayor reconoce estar encantada por poder cumplir tan pronto ese compromiso, que en cualquier caso está sujeto a lo que pueda pasar en el futuro. «Se a situación empeorase, cousa que non ten que pasar, podería revisarse o acordo outra vez, pero de momento as cousas están así. Os traballadores esforzáronse, coma todos os demais, para mellorar os resultados da confraría», señala.

Muy cerca de Vilanova, en A Illa, las noticias no son tan buenas. El patrón mayor, Juan Rial Millán, indicaba ayer que este año se seguirá aplicando una reducción del 20 % a los trabajadores de la cofradía. Una medida que no resulta satisfactoria, pero que se antoja imprescindible.

Puertos como O Grove, Carril o Vilaxoán han logrado capear el temporal de la crisis sin necesidad de adoptar medidas tan dramáticas como el recorte de personal o la reducción de las cantidades percibidas por los trabajadores. «Se non tivemos que facelo nestes anos pasados, esperamos non ter que facelo tampouco neste», decían ayer los responsables de esta puertos.