La cantante, con raíces gallegas, actúa el próximo 2 de enero en Palexco dentro del «Abba Revolution Tour»
26 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Ana Karina García lleva más de diez años metiéndose en la piel de Anni-Frid Lyngstad, una de las voces inconfundibles de ABBA. Vocalista con raíces gallegas —de Pontevedra y Ourense— y afincada en España, forma parte de Abba The New Experience, banda que regresa a Galicia con su Abba Revolution Tour, una gira que pasará por Santiago (27 de diciembre), Ourense (28), A Coruña (2 de enero) y Vilagarcía (3). La cita coruñesa tendrá lugar en Palexco, a las 21.00 horas, con entradas desde 30,8 euros en Ataquilla.
Tras 12 años sobre los escenarios, la cantante asegura que el grupo se encuentra en «un punto muy activo» y especialmente ilusionante. Explica que Revolution es el resultado de todo lo aprendido durante este tiempo: «Hemos ido mejorando cosas de los espectáculos anteriores y se van afianzando muchas cosas». Esa trayectoria, añade, les ha dado más seguridad para defender el show en espacios como teatros y auditorios y para afrontar oportunidades nuevas.
Ese crecimiento también se refleja en el recorrido que han realizado por escenarios emblemáticos de España. García considera que ha supuesto «redoblar la apuesta», no solo por parte de la banda, sino también de productores y público. «Todo eso va dando un respaldo acorde a la experiencia que se va gestando y cuidando», señala, convencida de que esa confianza se nota sobre el escenario. Además, destaca la fidelidad de muchos espectadores que repiten concierto tras concierto y confía en conquistar al público gallego, al que invita a sumarse al proyecto.
El salto internacional llegó el año pasado con su actuación en la República Dominicana, una experiencia que recuerda con especial cariño. «Fue una alegría muy grande poder llevar el trabajo a otro lugar», afirma, y lo describe como «salir de casa un rato», algo que, lejos de acomodarlos, refuerza sus ganas y su compromiso con el grupo.
Un mayor cuidado visual
Sobre Revolution, la vocalista explica que el nuevo espectáculo pone un mayor acento en lo visual. «Hay un cuidado especial en las pantallas, los vídeos y una puesta de luces pensada como otro lenguaje», detalla. También han renovado el vestuario y afinado algunos detalles del repertorio, siempre desde el respeto absoluto al original. «No hacemos versiones ni reversionamos: hacemos los temas como son», aclara, insistiendo en que no se trata de un musical, sino de un concierto.
La conexión con el público es otro de los pilares del espectáculo. García asegura que buscan constantemente esa ida y vuelta: «No sentimos que nosotros estemos aquí y vosotros allí». Habla de cercanía, de comunicación entre canciones y de dejar que las emociones del público «nos atraviesen». Para ella, cada concierto es «una celebración de la música y del encuentro», algo que solo sucede en el directo.
Esa es parte de la magia eterna de ABBA. «No sé si hubo una fórmula, pero fueron visionarios», reflexiona sobre un legado que sigue vivo más de 50 años después. Una música que, como resume, convierte cada concierto en «una fiesta emocional», donde conviven recuerdos, lágrimas y alegría compartida.