El futuro del rock se cuece en Vilanova

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILANOVA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

Siete alumnos, de entre 7 y 9 años, del CEIP Viñagrande son Rompekalaveras

30 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Se llaman Dani (bajo), Milo (guitarra), Alicia (metalófono), Roi (batería), Leo (cantante), Sara (coros y pandereta) y Mario, que es el encargado de los bongos, y son Rompekalavaeras, un jovencísimo grupo de rock&roll con un indiscutible aire a bravú que se ha formado al calor del CEIP Viñagrande y que ya tienen su primera maqueta en el mercado. Son cuatro temas compuestos e interpretados por ellos mismos y que fueron grabados durante el parón navideño. Rompekalaveras tienen entre siete y nueve años de edad y no se ponen muy de acuerdo en si fue cosa de Papa Noel o de los Reyes Magos ese regalo que les llegó las pasadas Navidades. Lo que no les dio fue trabajo. Apenas tuvieron que repetir las tomas, afirman.

La cita es a las nueve de la mañana es el aula de música del CEIP Viñagrande, de San Miguel (Vilanova), donde les han puesto todo tipo de facilidades para que puedan sacar su aventura adelante. Allí ensayan durante los recreos con la supervisión de su profesor de música, Alfonso Muñiz, que reconoce que lo está sucediendo en el colegio es un caramelo. Todo arrancó hace un año más o menos. Fue entonces cuando comenzaron a componer los temas, con Leo y Milo al parecer como pergeñadores, y a partir de ahí han utilizado el colegio vilanovés como punto de encuentro porque hay algunos que son de Vilanova y otras de Vilagarcía. En realidad, son de parroquias de ambos concellos, porque cuando se les pregunta uno dice que es de Pantrigueira, otro de San Miguel, algunos de Carril y otro de Rubiáns.

Tanto los títulos como las letras de los temas que han salido de esas cabeciñas dan buena cuenta de la febril imaginación que tienen. Empecemos por los títulos: Eu non quero saber puerro, Comida de gato, Que tes rapasa de Lugo y Breve descripción de los compañeros de clase. Y luego están las letras. Cuenta la leyenda que una vez, cuando un periodista le preguntó a Torrente Ballester sobre si en un párrafo de alguno de sus libros quería decir si tal o si cual, este le contestó que quería decir lo que quería decir. En el caso de Rompekalaveras es más complicado. En realidad reconoce Leo que, directamente, es imposible. «Inventé palabras para que no me entendieran lo que quería decir», apunta y así ha salido un estribillo que dice «tienes chirimbolos en la tapiporla», y allá cada cual que lo descifre como quiera o pueda. Son unas letras en las que, por cierto, parece que la comida es una de las grandes preocupaciones. En realidad, el gusto: «Eu non quero saber puerro», «eu non teño fame, esa non é a miña comida, esa é comida de gato» o «a Dani Viñas non lle gustan as piñas nin as uvas das viñas».

Al margen de la maqueta, ya ha habido más de un concierto en el colegio, pero ahora podría estar cociéndose un debut público en un escenario inmejorable. Entre tanto, y como dicen, «tenemos que quedar para ensayar más». El éxito entre los colegas del cole es evidente y ya comienzan a aparecer solicitudes de compañeros para integrarse en el grupo, pero no parecen muy dispuestos los actuales Rompekalaveras que, por cierto, al parecer ya cuentan con un club de fans, o de eso presumía Mario.