La Cruz de Xiabre y otros paseos en los que los rescates se tienen que hacer a pie

r.e. VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

La evacuación de una mujer del mirador vilagarciano fue una odisea

21 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue a las 21.19 horas de este martes cuando la alarma sonó en el parque de bomberos de Vilagarcía: una mujer había sufrido una caída en el mirador de la Cruz de Xiabre y no podía caminar. Afortunadamente, en ese momento estaban abiertos los dos parques de bomberos de la comarca, lo que permitió que se trasladasen hasta el lugar de los hechos los seis efectivos que estaban de guardia en Vilagarcía y Ribadumia. Nada más llegar al lugar del siniestro comprobaron que la víctima estaba consciente y sin más problemas de salud que un lacerante dolor en un tobillo y en una rodilla. Un dolor tan intenso que le impedía ponerse de pie y, por lo tanto, caminar.

Sacarla de allí no iba a ser fácil. Quienes conocen la Cruz de Xiabre saben que llegar a lo más alto del mirador exige cierta habilidad y todas las precauciones: el camino es muy empinado y está lleno de gravilla, lo que hace que los resbalones sean frecuentes. Por esa razón, la primera intención de los bomberos fue sacar a la herida por aire. El helicóptero Pesca I fue movilizado y se desplazó hasta el punto; sin embargo, no tardaron en comprobar que no se daban las circunstancias idóneas para realizar el rescate por aire. «O terreo era moi escarpado e con moitos obstáculos, o que unido ás condicións de luz fixo que no se deran as condicións necesarias de seguridade», explican desde la Xunta. Así que no quedó más remedio que volver a pensar en salir de allí a pie.

Para ello, los bomberos utilizaron una camilla nido en la que aseguraron a la herida antes de emprender la bajada. No fue un trabajo sencillo, dado que la erosión del terreno y la gravilla que aflora durante todo el recorrido conferían a la operación un riesgo evidente. «Tuvimos que andar con mil ojos para no caernos nosotros también», explica uno de los participantes en el operativo.

Finalmente, tras un lento descenso de unos 600 metros de longitud, los bomberos pudieron acceder a un vehículo pick-up de Emerxencias Vilagarcía: se había acercado lo máximo posible al punto del siniestro para colaborar en la evacuación. En él la herida llegó a la carretera general, donde finalmente fue recogida por una ambulancia que finalmente la trasladó a un centro hospitalario.

La Cruz de Xiabre entra, de esta forma, en la lista de rutas de senderismo y paseo que los Bombeiros do Salnés saben que pueden dar problemas en caso de que se plantee una emergencia. En esa lista figuran, por ejemplo, la Ruta da Pedra e da Auga, que pese a tener numerosas entradas y puntos de acceso, suele obligar a trasladar a pie a las personas que se accidentan en varios puntos de la ruta.

Hay aún otros lugares conflictivos en caso de necesitar un rescate, como las cascadas de A Barosa y Seage, donde se han planteado en más de una ocasión problemas a la hora de rescatar a caminantes que se lesionan durante el trayecto. La lista no estaría completa si no incluyésemos en ella al parque natural de O Carreirón, en A Illa. Todas las condiciones que hacen de este rincón uno de los espacios más atractivos de la comarca se convierten, en caso de que surja una emergencia, en un problema a sortear, ya que el tráfico rodado no solo está prohibido, sino que se antoja imposible en el interior del parque.

«En estos casos, lo que hace falta es personal; menos mal que estaban abiertos los dos parques»

 

El verano ha sido de lo más extraño en los parques de bomberos de la comarca. El de Vilagarcía, por ejemplo, ha pasado cerrado prácticamente todos los días debido a la falta del personal necesario para cada guardia. El de Ribadumia ha tenido algo más de actividad durante estos meses. Pero han sido muchos los días en los que ambas subsedes han permanecido cerradas: ayer por la mañana, sin ir más lejos, los dos parques permanecieron sin actividad debido a la decisión de los bomberos de cumplir a rajatabla sus horarios y no realizar ni una sola hora extra.

Mientras ese conflicto no se resuelve —no será como mínimo hasta el día 25, fecha fijada para la próxima reunión de la mesa negociadora—, la situación en los parques seguirá siendo irregular. Y esa irregularidad puede suponer un serio problema si se produce una situación como la de este martes, en la que «lo fundamental es disponer de personal y de medios adecuados». Según señalan los bomberos, medios sí que hay, pero de nada habrían valido en este caso si no llegan a estar operativos los seis bomberos. «Menos mal que estaban abiertos los dos parques», explican los protagonistas de este rescate.

El próximo lunes tal vez se de un paso más para conseguir una solución al conflicto laboral presentado por los trabajadores de los parques de bomberos de Galicia, que están peleando por conseguir un convenio autonómico que equipare las condiciones de un sector que, pese a ser crucial, se siente maltratado por las administraciones.