Telefónica se disculpa con un vecino de A Illa cuyo teléfono suena en la casa de al lado

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

La operadora le mensajea cada mañana que está trabajando para arreglar un cruce de líneas que dura ya una veintena de días

18 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Que a uno lo llamen a su casa y el teléfono que suene sea el del vecino puede resultar grotesco, incluso gracioso y propicio para todo tipo de chanzas, pero una situación como la que desde el 27 de marzo se da en A Illa de Arousa constituye un serio problema para quienes lo padecen. «Todo empezou hai xa 22 días e o cruce de liñas sigue sen resolverse», explica el hombre que acaba de denunciar lo que está ocurriendo a través de la Unión de Consumidores de Galicia. Aunque de momento la reparación brilla por su ausencia, la gestión ha conseguido, al menos, que Telefónica, la operadora involucrada en este peculiar asunto, se disculpe: «Les agradeceré que transmitan nuestras más sinceras disculpas por las molestias que se hubieran podido ocasionar», solicita el equipo Movistar a la organización de consumidores, además de confirmar que está llevando a cabo el seguimiento de la avería.

El origen del problema se remonta a un corte temporal de la línea, ejecutado al hilo de las obras de reforma de una calle en A Illa. Cuando el servicio regresó, nuestro hombre no podía ver la televisión. «Se non chega a ser polos problemas que daba o decodificador, non me decato, porque eu o teléfono fixo nin o teño conectado», reconoce. El caso es que un amigo le recomendó que sondease si la línea funcionaba. Su sorpresa, al comprobar que el aparato no sonaba pero otra persona le respondía, fue mayúscula. «Resulta que cada vez que chaman ao meu número, onde soa é na casa destes veciños». La visita de los técnicos no sirvió de mucho. Ni en su domicilio ni en el de los otros afectados, que habitan una vivienda a unos doscientos metros de la suya.

«Nós si que empregamos moito o teléfono fixo, porque temos familiares en Inglaterra e en Estados Unidos, e sempre chaman a través desta liña», subrayan, desesperados, en la casa que recibe las llamadas. Su número propio no funciona. «Nin está amañado nin sei se o chegará a estar, porque o técnico díxonos que o problema non era de aquí e punto», lamentan las otras víctimas del cruce de líneas, que se hacen una interesante pregunta: «Quen vai pagar a factura cando chegue, se nós non temos servizo?».

Por lo pronto, al hombre cuyo teléfono suena en casa de sus vecinos le ha llegado una notificación de cobro, que para rizar el rizo incorpora un recargo de treinta céntimos. «A verdade é que xa me tomo todo isto con humor», indica, mientras muestra los mensajes que Telefónica le remite cada mañana a su móvil. «Hacemos todo lo posible para agilizar las actuaciones y mantenerte informado. Sabemos la urgencia por disponer de tus servicios, nos gustaría que ya se hubiese solucionado. Lamentamos la demora y te pedimos disculpas», reza uno de ellos. La respuesta del usuario no se queda atrás: «Yo también sigo pendiente desde hace veinte días. Vamos a por el récord Guinness».