La huelga del transporte frustra un concierto de la Orquesta Sinfónica de Galicia en Vilagarcía

Si alguien albergaba alguna duda sobre la importancia de esta actividad estratégica, la habrá despejado estos días, al comprobar que paralizar el transporte de cualquier bien por carretera equivale, en la sociedad contemporánea, a paralizar la vida colectiva de un país. No solo las fábricas, las plantas depuradoras, las lonjas o los supermercados se están viendo afectados por la huelga que se desató el lunes. Incluso la programación cultural padece sus efectos. El Concello de Vilagarcía de Arousa, sin ir más lejos, acaba de suspender la actuación que la Orquesta Sinfónica de Galicia iba a ofrecer mañana, sábado, en el auditorio de la ciudad. La razón es bien sencilla: en estos momentos, resulta imposible garantizar el traslado de los instrumentos desde A Coruña, donde la formación tiene su sede, hasta la capital arousana.

La cancelación se decidió de mutuo acuerdo entre los gerentes de la orquesta y la concejalía de Cultura, que han buscado una nueva fecha para uno de los principales eventos musicales que deparaba esta temporada en Vilagarcía. Será el 11 de noviembre, un viernes, a las ocho de la tarde, con entrada libre y gratuita hasta que se complete el aforo de la sala.

Al margen de las complicaciones personales que entraña una suspensión como esta, conviene tener en cuenta que las entradas y los programas de mano estaban impresos, y que toda la intendencia que rodea a un concierto de estas características también estaba preparada. Por último, incluso el repertorio ser verá alterado. La Orquesta Sinfónica iba a interpretar el Concierto en sol mayor de Ravel y la Sinfonía número 7 de Dvorák, que quedarán para mejor ocasión. El contenido de la actuación de noviembre se dará a conocer más adelante. Al fin y al cabo, tiempo no falta: son nueve meses.

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