El vecino de Vilanova acusado de abusar y atormentar a su expareja niega los siete cargos que se le imputan

La Voz VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Ramón Leiro

La mujer sufre un cuadro de estrés postraumático que, según los peritos de Medicina Legal, encaja con el relato de hechos que ha formulado la acusación

07 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El escrito de acusación presentado por el fiscal pone los pelos de punta: relata años de violencia, de malos tratos, de golpes, insultos y gritos, de agresiones sexuales, de hurtos... Ese infierno, dice el Ministerio Público, fue el que atravesó durante más de ocho años una mujer que este jueves prestó declaración ante el juez a puerta cerrada, en el contexto de un proceso judicial abierto contra su expareja, un vecino de Vilanova para el que la Fiscalía pide 19 años de prisión por siete delitos diferentes.

Ante el tribunal, el acusado negó tajantemente los hechos. Según su relato, que recoge Europa Press, «nunca» obligó a su pareja «a hacer nada que no quisiera». En su relación, relató a preguntas de su abogado, «hubo discusiones», pero insistió en que nunca le pegó, ni le robó, ni la insultó, ni la amenazó. Sostiene que fue él el que sufrió lesiones y arañazos. «Me da vergüenza, pero sí llegó a agredirme», dijo, y apuntó que ella le denunciaba cuando rompían la relación. «Si me iba, me decía que me iba a poner una denuncia; volvíamos y me la quitaba», añadió ante el tribunal.

El testimonio de la mujer fue a puerta cerrada. Pero en audiencia pública compareció una amiga de la víctima, a la que esta habría recurrido en varias ocasiones: la llamaba para que fuese a recogerla y, al llegar, se la encontraba con la ropa rota y el «cuerpo mazado». Aunque la testigo reconoció que nunca había presenciado una agresión directamente, sus palabras parecen refrendar la tesis de la Fiscalía, según la cual el acusado, durante los ocho años de relación con su mujer e incluso después de haberle puesto fin a la misma, ejerció sobre ella «constantes y reiterados actos de violencia física y psíquica, llegando a insultarla, menospreciarla, amenazarla y agredirla físicamente, con el ánimo de controlarla y someterla a su voluntad, e incluso, se dedicó a revisar su teléfono y controlar sus amistades». Así reza en el escrito de acusación, en el que se reseñan varios episodios de una especial crudeza: una supuesta agresión con una pala en un centro de equitación en el que él trabajaba, y una agresión sexual cometida una noche en la que la mujer estaba bajo los efectos de unos sedantes.

Los expertos

En la sesión de ayer, también comparecieron en la audiencia los peritos del Instituto de Medicina Legal que comparecieron ante el tribunal en la sesión celebrada ayer en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra. Los especialistas ratificaron con sus testimonios que la mujer presenta «sintomatología compatible con estrés postraumático», además de un «trastorno adaptativo», «angustia» y «ansiedad». Según los expertos, todas las situaciones que se relatan respecto a la actuación de su exmarido son compatibles con esta situación.

El juicio no ha quedado visto para sentencia: fue suspendido hasta nueva fecha, al faltar una perito psicóloga que la defensa considera imprescindible para completar el proceso.