120 placeros son citados para un cribado en Pontevedra en lugar de hacerlo en Vilagarcía

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Martina Miser

El colectivo cree que forzar semejante desplazamiento es un despropósito y no comprende que el Sergas no traslade a un equipo a la ciudad para las pruebas

05 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El 18 de enero, 280 personas, entre comerciantes de Vilagarcía y gente de su entorno directo, fueron convocadas a la plaza de A Peixería para un cribado. Que un equipo del área sanitaria se desplace a las localidades en las que es necesario practicar pruebas colectivas en busca de contagios de coronavirus es algo harto habitual. Institutos, colegios y el centro comercial Arousa, entre otros enclaves, han sido escenario de este tipo de comprobaciones. Llegado el punto de que los trabajadores de la plaza de abastos sean quienes se vean sometidos a ellas, la práctica cambia radicalmente por alguna razón. Esta semana, un notable descontento se ha instalado entre los placeros de la capital arousana, al ser convocados uno a uno por el Servizo Galego de Saúde (Sergas) para que acudan a Pontevedra y pasen los análisis en el recinto ferial de A Xunqueira.

«Isto é un verdadeiro despropósito, absurdo, non ten nin pes nin cabeza. Non te deixan nin cruzar a rúa para ver un familiar e obrígannos a máis de 120 persoas a viaxar de Vilagarcía a Pontevedra cando aquí hai espazos de sobra para facelo?», se asombra Juan Carlos López, el presidente de la asociación de comerciantes de la plaza de abastos. López explica que la solicitud del cribado fue gestionada a través de la concejalía de Promoción Económica, que fue la que se puso en contacto con el Sergas. Los responsables del área pidieron una serie de datos sobre los trabajadores vinculados a la plaza, a fin de llevar a cabo la oportuna convocatoria. Pero que el departamento sanitario haya optado por esta fórmula, en lugar de solicitar al Concello un espacio municipal para su desarrollo es algo que sorprende a la concejala Alba Briones: «A verdade é que estabamos convencidas de que as probas se farían aquí, e non entendemos por que razón non é así, porque ademais nin nos dan opción, xa que o mércores enviaron as primeiras citacións».

Las notificaciones marcan horarios dispares, tanto de mañana como de tarde; alguna PCR se concierta, incluso, a partir de las nueve de la noche. «Moitos compañeiros non poden ir, porque lles vai coincidir con horario de traballo, ou co momento de ir á lonxa, e tamén hai xente que, directamente, se vai negar», advierte el presidente de los placeros, que lamenta que cualquier intento de ampliar información choque con una centralita telefónica automática. El Sergas, de momento, no se ha manifestado.