¿Qué fue de los pubs de Duque de Rivas?

Fue un 22 de mayo de 1982 cuando Pepe Ramos y Urbano Briones abrían por primera vez las puertas del pub Yerwa. El primer pub de Vilagarcía. En realidad, el primero del centro de Vilagarcía, porque en Carril ya funcionaba El Cisne. Aquel Yerwa, situado en la calle Duque de Rivas, pronto se convirtió en todo un símbolo de la noche vilagarciana. Local de primera hora y anticipo de las primeras andanzas nocturnas, que luego se ampliaron cuando abrieron el H. La Diana y La Galería. De los tres. el único que se mantiene abierto es el H. La Diana, que ahora se llama Bianco y, evidentemente, poco tiene que ver con aquel establecimiento de los ochenta.

El Yerwa aguantó mucho años abierto, con distintos cambios en su gerencia, y, de repente, revivió mediados los años noventa. Y, de su mano, comenzaron a aparecer varios locales de copas más hasta convertir la calle Duque de Rivas en uno de los epicentros de la movida vilagarciana.

No había botellón, pero sí botellines del estilo de los que hay en cualquier minibar de la habitación de un hotel. Aparecieron el Haka, con el rugbi como temática clara en su definición, o el Manga, que elevaron el ambiente del lugar y el notorio cabreo de los vecinos, que veían como el ruido y los jaleos nos les permitían dormir. Algunos decidían apartar sus coches del lugar y aparcar en otras zonas porque no era raro que algún retrovisor se viera dañado o que la carrocería sufriera algún rayazo.

Un día, la paciencia de un vecino se desbordó y una maceta cayó desde un balcónPoco podían hacer las fuerzas del orden porque las mediciones de ruido en los locales estaban dentro de la norma y los propietarios se preocupaban de que los muchos de sus clientes que salían a la calle lo hicieron portando sus consumiciones en vasos de plástico.Hasta que, un día, la paciencia de un vecino se desbordó y, de repente, una maceta cayó desde un balcón y se estampó contra la acera. Al poco tiempo, claro está, apareció la Policía y la cosa no quedó en mucho más que en algún insulto, muchos gritos y lo que Alonso de la Torre, en un Callejón del Viento, calificó como «geraniocidio».

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Uno a uno, como cantaba Sabina, los clientes del pub se fueron marchando y los bajos fueron ocupados por negocios de otro tipo. El Haka ahora es una tienda de deportes y el que era el Manga ahora es una zapatería. Resistió manteniendo su fisonomía de siempre, aunque cerrado, el Yerwa. Resistió hasta hace unas semanas, porque sus nuevos inquilinos han decidido darle una vuelta. Donde antes se asentaba el pub más antiguo de Vilagarcía pronto habrá un local de ropa deportiva. Con su desaparición se marcha el último vestigio de una de las zonas de marcha de la Vilagarcía de los 80 y 90.