Un partido para pegar el estirón

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

El Arousa tiene la oportunidad de dejar al Dépor B ocho puntos atrás

05 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Es verdad que el Deportivo B ha jugado un encuentro menos, porque tiene aplazado el que le debería haber enfrentado al Paiosaco en la última jornada del 2019, pero también lo es que una victoria del Arousa en el encuentro que esta tarde (Vilaxoán, 16.15) le enfrentará al filial herculino sería un golpe anímico y clasificatorio espectacular, porque los vilagarcianos dejarían al Fabril ocho puntos por detrás en la tabla. Es decir, el conjunto de Rafa Sáez tiene hoy el partido perfecto para pegar el estirón en la tabla.

Es la de este fin de semana, además, una jornada especial porque se enfrentan entre sí los seis primeros clasificados, con lo que los encuentros tienen una importancia especial. Lo reconoce Rafa Sáez, cuando apunta que a estas alturas de la competición, cuando todavía no se ha cruzado el ecuador, no se puede hablar de finales, pero sí de una «jornada importante. No va a ser definitiva, pero sí significativa», apunta.

El Arousa afronta el duelo con la importante baja de Pedro García, sancionado, y con la espantá que hado Cissoko, con lo que el técnico de los vilagarcianos cuenta con los mimbres justos para medirse al Deportivo B. Caso contrario es el de los coruñeses, que cuentan con muchas alternativas para alinear uno de los mejores onces que se pueden ver en la Tercera División, llame o no Fernando Vázquez a alguno de los integrantes del filial para el primer equipo. En esta ocasión es Mujaid el único que ha entrado en la lista para Soria.

El Dépor B se plantará en Vilaxán con la cita pedida para pasar por el diván porque acumula tres derrotas consecutivas. Un equipo diseñado para estar en la parte alta de la clasificación aparece en el sexto lugar y de ese estado de ansiedad es probable que quiera sacar partido el Arousa.

Si el encuentro se decidiera por el estado de ánimo la victoria caería de manera rotunda del lado del Arousa, que camina lanzado, subido a una ola de entusiasmo desbordante. Algo que, según apunta su entrenador, se puede comprobar también en los entrenamientos. «La dudas que pudiéramos tener sobre cómo podían llegar los jugadores tras el parón navideño se disiparon al minuto y medio de empezar a entrenar», apunta el técnico.

El Arousa, por tercer encuentro consecutivo, volverá a tener que jugar en el exilio puesto que todavía no se ha acabado la obra del cambio de la cubierta de la grada de Preferencia. Es un exilio que, sin embargo, ya no molesta en demasía a su entrenador. Los vilagarcianos se están entrenando en el campo de Vilaxoán y el escenario no les incomoda en absoluto, más bien todo lo contrario. La duda que puede haber es si se registrará una buena afluencia de aficionados en un día tan señalado como el de hoy. Rafa Sáez está convencido de que sí. «La importancia del partido hará que la gente acuda al campo. Además, el horario está puesto para que puedan venir los niños y que luego les dé tiempo para ir a la cabalgata», razona el técnico arlequinado.