El alcalde de O Grove se reúne hoy con la constructora, pero recuerda que las molestias son inevitables
22 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Las obras son sinónimo de molestias y en la calle Alexandre Bóveda de O Grove no iba a ser menos. Allí se está levantando el pavimento como consecuencia de un proyecto de urbanización, y algunos comerciantes están que trinan. Es el caso del propietario de un establecimiento del lugar, que desde que empezaron los trabajos ha visto reducida su recaudación a la mitad, según afirma. El acceso a su negocio se ha complicado, bien sea porque hay un camión apostado delante de la puerta, bien porque los obreros le han retirado la tabla que utiliza a modo de rampa. Y, por encima, la entrada de su establecimiento ha sufrido una serie de desperfectos que reclama le sean subsanados por parte de la empresa.
El alcalde, José Antonio Cacabelos, dice entender el malestar de los comerciantes porque «é unha obra complicada e a climatoloxía está sendo moi adversa». Pero pide altura de miras, argumentando que las molestias de hoy redundarán en una mejora de la calle para la circulación de coches y peatones y, en definitiva, «vaise mellorar a actividade comercial nesta rúa».
En todo caso, el regidor anuncia que hoy mismo se reunirá con los responsables de la constructora, Marconsa, para tratar de mejorar la coordinación en los trabajos y agilizarlos lo máximo posible. El proyecto incluye la instalación de tuberías y la construcción de aceras, lo cual obliga a retranquear muros y levantar el asfalto, para proceder después a una nueva pavimentación.