Ribadumia y Céltiga se miden en A Senra (19 horas) con el agua al cuello; el Arousa puede dejar medio k.o. al Boiro en su lucha por ir a la fase
14 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El calendario reúne esta tarde en dos campos a los cuatro equipos de la ría de Arousa en la Tercera. A las 17.30 horas, en Barraña, el Boiro y el Arousa miden fuerzas acuciados por igual por la necesidad perentoria de los 3 puntos en juego para, sin embargo, avanzar en objetivos diametralmente opuestos a día de hoy lejos de cumplirse en ambos casos. Hora y media más tarde, sobre el césped de A Senra, el C.D. Ribadumia y el Céltiga amenazan con desangrarse el uno al otro, o entre ambos si un hipotético empate coincide con terceros resultados favorables a sus rivales por la supervivencia en la categoría. Cuatro equipos a los que la dureza del campeonato ha empujado a empuñar hoy el hacha de verdugo ante el vecino.
Penúltimo con 28 puntos, el C.D. Boiro se haya a 7 de la salvación cuando ya solo restan 21 en juego en la Liga. Y decimos 7 porque a los cuatro descensos directos hay que añadir el quinto que se llevará al Laracha a Preferente por la caida del Fabril desde la Segunda División B, y el probable sexto derivado del mismo destino del Rápido de Bouzas al término del campeonato de bronce del balompié español. Así pues, el Arousa podría dejar hoy virtualmente condenado a su anfitrión, ante el que los hombres de Rafa Sáez saldrán con todo obligados a seguir luchando por superar los 4 puntos de desventaja que hoy los separan de la cuarta y última plaza con derecho a jugar la próxima promoción, actualmente en manos de la U.D. Ourense.
El conjunto arlequinado llega reforzado por partida doble. Merced a las plusvalías de su triunfo siete días atras, 2-1 ante un rival directo, el C.D. Barco, con remontada incluída que permitió recuperar los 3 puntos perdidos respecto a la U.D. Ourense por el fiasco del Arousa en el campo del colista y desahuciado Porriño Industrial. Y por el regreso de Javi Otero y Chiqui, titulares de las bandas en el ataque vilagarciano, ausentes por lesión ante el C.D. Barco. Tras la vuelta de Manu Rodríguez siete días atrás después de mes y medio de baja por una rodilla dañada, Rafa Sáez dispone de su arsenal completo a excepción de Cristóbal, en el dique seco tres meses ya por una hernia discal.
«Máxima esixencia»
El técnico arousista lleva, de hecho, a sus 17 hombres disponibles, procediendo hoy al pertinente descarte. Rafa Sáez señalaba ayer que «o partido vai ter unha esixencia máxima. A nivel mental, a nivel físico, e a nivel táctico. Diante dun rival con moi bos xogadores, combativo, aguerrido, e empurrado pola súa afección», quizá la más entregada a su causa particular de la Tercera.
Al otro lado de la ría, en el Campo de A Senra, el C.D. Ribadumia y el Céltiga se enfrentan separados por 1 punto, 31 el local, 32 el isleño, compartiendo las dos plazas de descenso directo con mejores perspectivas de escape.
El técnico aurinegro, Luis Carro, hablaba ayer de «partido importante». Por su implicación clasificatoria. Pero también por la necesidad de su equipo, apunta, de olvidar su peor partido de la segunda vuelta quince días atrás en su anterior comparecencia como local, ante el Ourense C.F. (0-1). Con Teti, Aarón, Cerqueiras y Eloy apuntando a descartes por sus diferentes problemas físicos, Luis Carro aguarda un partido «intenso, por momentos pechado», entre dos equipos que «estou seguro nos imos salvar». En el caso de su rival, después de convertirse en «o conxunto que mellor se reforzou no mercado de inverno, con moi bos xogadores en todas as liñas, e un bloque compacto».
Por su parte, el entrenador del Céltiga, Javi Rey, califica el derbi con el C.D. Ribadumia de «fundamental. Casi podríamos catalogarlo de partido definitivo» por la situación de ambos contendientes en la tabla. Sin Sergio Santos, sancionado, el técnico rojiblanco se lleva a A Senra a sus 19 hombre disponibles, con un planteamiento perfectamente definido, y sin complejos: «Nosotros saldremos a jugar ordenados ante un Ribadumia que gusta tener el balón. Estamos preparados para jugar sin él, y aprovechar los errores del Ribadumia».