El mejor timonel para el Peixe

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

Ramón Leiro

Jorge Romero es el alma de una «familia» deportiva que inyecta confianza para meterse en el grupo que pelee por el ascenso a la LEB Oro

12 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando Jorge Romero era un niño, sus padres le inculcaron el baloncesto. Recuerda que cuando iba a darle con el pie a la pelota, su padre le decía «‘mejor con la mano Jorge’». Estas palabras que ayer recordaba una de las estrellas del Peixe le acompañaron a lo largo de su carrera deportiva. Hace diez años dio el salto a la península para jugar en las categorías base del Real Madrid y hoy cumple su tercer año en el conjunto marinense. En este tiempo han pasado por su vida otros cinco equipos de LEB Oro en los que se ha lucido tanto como en el Peixe. Marín le ha dado estabilidad y aún más proyección de la que traía.

Aquí está para ascender. «El objetivo cien por cien es estar entre los seis primeros, ahora no sabemos cuál es el nivel del otro grupo, ascender es el objetivo», explica Romero, algo apurado en unos días marcados por la competición entre semana y los exámenes. Un aluvión de controles que le llevarán a ser en breve un licenciado en Psicología. Ayer al mediodía salía de uno y por la tarde tocó entrenamiento antes de partir esta mañana rumbo a Plasencia para jugar a las 20.30 horas. El de esta noche es un partido importante para los de Javi Llorente que buscarán mantener la velocidad de crucero que tiene en casa en los partidos a domicilio. «Aquí le ganamos en el último segundo, pero es un rival muy complicado, que presiona en toda la pista y son muy completos por fuera», reconoce Romero.

El canario es el jugador nacional que ofrece mayor rentabilidad dentro de la pista. Buen director de orquesta, tiene un promedio de 11,4 anotaciones, que solo se vio empañado por una lesión en el talón que durante dos partidos le tuvo en el dique seco. Se recuperó y regresó a la pista con la misma solvencia que la había dejado dos semanas antes.

Jorge Romero es el alma del equipo y como el dice «seguiré mientras la cabeza aguante, por ahora no veo cerca el adiós». Sobre la capacidad fisica no tiene dudas, pero con 28 años su balanza tiene en un equilibrio casi perfecto los estudios y el deporte. Es consciente de que el paso del tiempo la inclinará hacia su futuro profesional. «Este es el último año de Psicología y luego tendré que hacer un máster y si hay prácticas, hay que ver, la carrera es lo que me dará de comer», explica Romero, que comenta que hace años en LEB se «ganaba un pastizal».

Vida laboral o deportiva

Los salarios se han reducido y ahora la mayoría compaginan estudios y trabajo «incluso en Oro», puntualiza Jorge Romero, que reconoce que al Peixe le une la pasión por el baloncesto, pero sobre todo el grupo y el respaldo que encuentra en el club. «La gente se involucra con nosotros, es cercana tanto en lo deportivo como fuera, además hay un cuerpo técnico que genera confianza y me hace sentir cómodo, es como una familia», indica. Los datos avalan esa confianza. Tres años en el Peixe. ¿Y no ha tenido ofertas en este tiempo? Es ahí donde muestra el lado oscuro del deporte. Cuando el Peixe salió en Liga EBA, Jorge esperó por ofertas de ORO que nunca llegaron, así que no lo dudó y continuó en el equipo. «Aproveché el año para darle un tremendo impulso a la carrera», asegura Romero, que confiesa que «en algún momento pensé en dejar el baloncesto después de hacer una buena temporada y ver que las ofertas no son ilusionantes».

Así que se enganchó a la ilusión de la familia Peixe donde asegura que hay un grupo «excelente», que ha dejado atrás una pretemporada de altibajos para coger en liga la velocidad de crucero con el timonel Romero.