Mientras proceden a buscar las claves de nuestro pasado en el islote, los arqueólogos desentierran «tesoros» más recientes, como una bolsa de gusanitos de los años 80
25 jul 2017 . Actualizado a las 18:26 h.Descubrir la historia lleva su tiempo. En excavaciones como la que se realiza en O Areoso, la prisa no tiene cabida. El equipo de profesionales que cada día desembarca en el islote sabe que tienen por delante varias semanas de trabajo al detalle. Para intentar descubrir los secretos que se esconden en la mámoa 4 del islote, han comenzado a retirar, capa a capa, la duna que lo cubre. Su trabajo nos ayudará a comprender la vida de los remotos pobladores de la ría de Arousa. Y, aunque no contaban con ello, los arqueólogos están encontrando elementos que colocan a la moderna sociedad de finales del siglo XX y principios del XXI ante un espejo descarnado. Si hubiese que ponerle un nombre a esta etapa, podríamos bautizarla como la edad del plástico.
«É incrible a cantidade que estamos atopando deste material. Por todos lados vense botellas, bolsas...». Quien habla es Patricia Mañana, que coordina al equipo que trabaja en el islote. «A duna que estamos a retirar vaise formando por etapas, e ímola retirando por capas. E nesas capas, incluso a bastante profundidade, estamos atopando bolsas e envoltorios de plástico», explica. El hallazgo de esos residuos provoca en el equipo cierto sonrojo. «A verdade é que nos da vergoña que haxa tanto plástico nun entorno tan fráxil coma este», relata la responsable de la expedición. Todo lo que van encontrando lo retiran, y ya han llenado unas cuantas bolsas. Pero a algunos de esos residuos le han encontrado una utilidad. «Estamos seleccionando algúns, os que teñen data, porque nos poden dar algunha pista sobre a cronoloxía de formación da duna». En ese catálogo se encuentran envoltorios que están en un sorprendente buen estado. «Xa se sabe que o plástico tarda moitísimo en desfacerse, pero é que atopamos envoltorios dos anos oitenta que parece que os tiraron onte», dice Patricia Mañana.
Además de retirar todo el plástico que encuentran en la zona de excavación, los integrantes del equipo de investigación histórica se han convertido en testigos de los abusos que se cometen en O Areoso. La semana pasada, cofradía y concello denunciaban el maltrato al que el islote es sometido por muchos de los turistas que lo visitan. «Ven moita xente. E non sei se é porque non coñecen as normas ou porque non lle importa, pero ves como moitos soben polas dunas tranquilamente», cuenta Mañana. A veces, y aunque no es algo que les competa, los arqueólogos advierten a los bañistas de que su comportamiento pone en peligro la continuidad de Areoso.
Curiosos
Ese mismo mensaje lo repiten, también, a quienes se acercan hasta ellos para interesarse por los trabajos que están realizando. «Estamos encantados de que veñan preguntar e de contarlles o que facemos. A divulgación é fundamental para que a xente entenda o valor das cousas», señala Patricia Mañana. Y el valor de O Areoso es incalculable.