Capsa asegura que su compromiso con la planta de Larsa es firme y no peligra

Serxio González Souto
Serxio González VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

El grupo asturiano asegura estar dispuesto a negociar y garantiza que «nunca» deslocalizará su producción de Galicia, pero no concreta si tampoco de Vilagarcía

29 may 2016 . Actualizado a las 00:11 h.

La señal de alarma que el comité de empresa encendió ayer fue lo suficientemente poderosa como para generar de forma inmediata una verdadera cadena de reacciones. La alerta sobre la decisión comunicada por Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), propietaria de Larsa, de retirar las inversiones comprometidas en Vilagarcía acaba de ser respondida tanto por el Concello como por los propios responsables del grupo asturiano, que se apresuraron a garantizar que su intención sigue siendo emplear 3,2 millones de euros en la modernización de las instalaciones de Os Martices. Es más, en su comunicado, la dirección de Capsa «garantiza que no deslocalizará nunca la producción de la marca Larsa de Galicia».

Esta última afirmación ofrece una clave fundamental. De acuerdo con la información que manejan los trabajadores, las principales líneas de queso estarían a punto de ser confiadas a una tercera empresa. Bien Lácteos Martínez, una firma asturiana a la que Capsa da el tratamiento de partner, socio, y de hecho lonchea la barra que se elabora en la capital arousana. Bien una compañía gallega que entre otros productos se encargaría del tetilla, modalidad que no puede fabricarse fuera de Galicia al estar amparada por una denominación de origen. Cuando Capsa habla de no deslocalizar se refiere a Galicia, pero no menciona a Vilagarcía. Y esta ambigüedad multiplica la desconfianza de la plantilla.

Los portavoces de los trabajadores mostraban ayer su sorpresa y contrariedad por el hecho de que la compañía hubiese suspendido las conversaciones sobre la forma en la que afrontar los trabajos pendientes, para lo que la dirección proponía el cierre de la factoría entre el 1 de octubre y el 31 de enero. También en este punto se detiene el comunicado de la empresa. En él, Capsa muestra su disposición a «negociar con el comité, de cara a llegar a un acuerdo para organizar la producción y así poder acometer dicha inversión».

Mientras, el alcalde de la capital arousana, Alberto Varela, que el viernes se reunía con los trabajadores, anuncia que convocará a la dirección de Capsa a una reunión para conocer en detalle sus planes de futuro para Larsa. El papel del gobierno socialista no se limitará a este punto, puesto que el regidor advertirá también a los responsables de la corporación de que cualquier acuerdo en materia urbanística depende de que cumplan sus compromisos. En este sentido, Varela afirma que no durará en revisar los términos del protocolo firmado por su predecesor, el popular Tomás Fole. El documento sirvió de base para la aprobación inicial de una modificación puntual del PXOM que reduciría el terreno protegido por Patrimonio y liberaría 9.000 metros cuadrados de suelo industrial y comercial a disposición del grupo: «Esa modificación aínda está por tramitar e, polo tanto, dependerá da decisión do pleno da corporación», subraya el primer edil.

El BNG pide explicaciones a Fole

También el grupo municipal del BNG reaccionó hoy a la llamada de atención de la plantilla de Larsa. Su portavoz, Xabier Ríos, pide al gobierno local contundencia en la defensa de los trabajadores y el futuro de la factoría, llegando incluso a anular la modificación puntual del PXOM. Ríos entiende que tanto el PP como Fole «deben explicar a que acordos chegaron coa dirección».