La Diputación pone en marcha su plan de becas por dos millones

Lars Christian Casares Berg
ch. casares PONTEVEDRA / LA VOZ

AROUSA

Carmela Silva dio la bienvenida ayer a los becarios en el salón de plenos de la Diputación.
Carmela Silva dio la bienvenida ayer a los becarios en el salón de plenos de la Diputación. ramón leiro

Doscientos jóvenes con formación pero sin experiencia laboral serán los beneficiados

03 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Han completado su formación, pero nunca han trabajado en aquello para lo que estudiaron. Tampoco lo van a hacer ahora. Lo que se les abre es una puerta al mercado laboral gracias a unas prácticas que se pagan con dinero público a razón de setecientos u ochocientos euros al mes, en función de la titulación. Pero a muchos de los doscientos jóvenes que se beneficiarán del Plan de Práctica Laboral de la Diputación no les parece bien.

Se formarán con esa remuneración en forma de beca mensual en ayuntamientos de la provincia de Pontevedra y en centros de la Diputación. Todos ellos, puestos en la Administración pública. Treinta y siete horas y media a la semana como máximo. En el turno de preguntas que se abrió ayer después de un acto en el que la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, les recibió y elogió su formación, al tiempo que lamentó la difícil situación laboral actual, quienes preguntaron no lo hicieron tanto por cómo es el clima laboral en la Administración pública o de qué manera se puede acceder a un puesto laboral en la misma.

Los intereses manifestados, micrófono en mano, en un turno de preguntas, fueron sobre cuándo librarían, si cobrarían por kilometraje realizado, cómo «solo» se les permitía faltar treinta días en los seis meses de beca, si tendrían que trabajar algún fin de semana, si eso no sería «explotación», si podrían compaginar la actividad con otros ingresos por trabajos realizados. Los técnicos se tuvieron que emplear a fondo para explicarles que no se trata de un trabajo al que hayan accedido por sus méritos en el campo en el que van a realizar su actividad, sino por todo lo contrario: por carecer de experiencia en aquello para lo que han estudiado, por no haber trabajado nunca en ello.

Carmela Silva cuantificó el coste de los programas de empleo de la Diputación: 15 millones de euros públicos de las arcas provinciales para crear puestos de trabajo y becas como las que ayer empezaron a disfrutar los jóvenes. Estrictamente, el programa de becas de los doscientos jóvenes consumirá más de dos millones de euros públicos de las arcas provinciales este año. Aunque Silva reconoció que el programa no es el mejor, sí lo defendió como una buena iniciativa para abrir las puertas a un mercado laboral que parece estar vedado a los jóvenes.

Prácticas en empresas

De hecho, la falta de oportunidades para aquellos que no tienen experiencia laboral ha llevado a la Diputación a poner en marcha otro proyecto de prácticas laborales, esta vez en empresas privadas. La institución provincial asume los costes de remuneración de las becas y los empresarios ofertan las plazas en sus negocios. El programa costará setecientos mil euros a la Diputación de Pontevedra.

En su mayor parte, los becarios que ayer se interesaban por cómo será su futuro inmediato, se incorporarán a su formación ya hoy. Además de las dudas resueltas sobre los días libres que les corresponden, también se llevaron un consejo, casi a modo personal, de los técnicos: a veces es más importante aprender a trabajar en equipo o conocer cómo funciona la jerarquía en el mundo laboral que desarrollar estrictamente las funciones técnicas que se supone que han aprendido durante sus carreras académicas.