Muy pocas calles de la localidad rinden homenaje a personajes femeninos
14 nov 2014 . Actualizado a las 12:40 h.Dicen que la historia se cuenta como se cuenta porque ha sido escrita por hombres. Hombres que, acusan quienes defienden esa idea, se han encargado, en su misoginia ancestral, de tapar los méritos de las mujeres. En Vilagarcía, desde luego, la teoría sobre el desprecio a todo lo que tenga que ver con el género femenino cobra fuerza cuando se echa un vistazo a su callejero.
Son alrededor de doscientas las calles que aparecen en la localidad arousana y, de ellas, únicamente cuatro rinden homenaje a personajes femeninos. De las cuatro, solamente una tiene relación estrecha con la localidad. Se trata de Luisa Vila Janer, que da nombre a una de las rúas de la zona de A Escardia. Concretamente a la que acoge a la residencia de ancianos. Aquí no debería haber duda al respecto puesto que Vila Janer, viuda del alcalde de la Primera República José Bargés, dejó escrito en su testamento que se construyese en terrenos de su familia un asilo.
Si hacemos una encuesta entre los vilagarcianos muy pocos sabrían ubicar a la calle Luisa Vila Janer, pero menos aún a la rúa Concepción Arenal. Es una de las que desembocan en la avenida Rosalía de Castro, que es la tercera y última que rinde homenaje a algún personaje femenino. La Concepción Arenal es en la que está uno de los más clásicos establecimientos hoteleros de Vilagarcía, la pensión Arenas.
Y llegamos a la avenida Rosalía de Castro, que no necesita presentación. Ni por la categoría del personaje ni por la ubicación de la calle en sí. Es una de las de mayor longitud de la localidad y discurre entre la plaza de la Constitución y Carril.
En la zona As Pistas está la cuarta calle que rinde homenaje a un personaje femenino. Se trata de la rúa Emilia Pardo Bazán
Cierto es que el callejero de Vilagarcía guarda todavía un par de nombres más con reminiscencias femeninas, pero atribuibles en este caso al santoral. Son las calles Santa Eulalia y Santa Lucía, muy céntricas ambas por lo demás. Incluso aquí el género femenino sale perdiendo porque hay hasta tres santos en la relación: San Xosé, San Miguel y San Roque. El porcentaje, por lo tanto, de calles con nombres de mujer en la localidad vilagarciana es ínfima y supera en poco el uno por ciento. Es verdad que hay una destinada a conmemorar el 8 de marzo, que es el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, pero poco parece.
También es verdad que si alejamos el foco del centro urbano de Vilagarcía y lo ampliamos hacia Vilaxoán (parque dona Concha y Avelina Nogueira), Carril (Mari Curie o Bernardas), Guillán (Santa María) o Trabanca (Nosa Señora dos Anxos), por ejemplo, el arco se amplía pero igualmente de forma mínima comparada con las denominaciones masculinas.
Las denominaciones que más abundan en Vilagarcía son, obviamente, las meramente toponímicas. Y así tenemos rúas y plazas para Asturias, Cambados, Pontearnelas, Catoira o Pontevedra. Asturias, Galicia y, por supuesto, España. Hay otras que rinden homenaje a la Amizade, al Enxeño y al Desengaño; al Merlo, al Xílgaro y al Estorniño. Hay una plaza de la Independencia y otra destinada conmemorar el 1 de mayo. Hay de todo, pero escaso en cuanto al género femenino.