La cadena de temporales que llevan semanas castigando Galicia está pasando factura a la red de carreteras. Los baches proliferan en casi todos los viales, para disgusto, enfado y desesperación de los conductores. De esa situación dice ser consciente el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, quien ayer anunció que en el mes de febrero se pondrá en marcha un plan integral de reparación de las carreteras provinciales y de limpieza de cunetas.
Dado que los recursos públicos son hoy en día muy «limitados», el plan se pondrá en marcha solo en cuanto el tiempo mejore y los trabajos se efectúen con garantías de permanencia. Además, las actuaciones se realizarán siguiendo los criterios establecidos en el Catálogo de estradas cuya redacción están ultimando los técnicos de la Diputación de Pontevedra.
En cualquier caso, el organismo provincial no será el único que ponga sus máquinas a funcionar en cuanto pasen las lluvias. La Mancomunidade do Salnés también dispone de maquinaria que permitirá a los concellos de la comarca adecentar unos viales que presentan su peor cara después de unos meses especialmente duros en lo que al clima se refiere.
Los efectivos del servicio de mantenimiento de carreteras de la Xunta, por su parte, ya están manos a la obra, y hace unos días se les veía parcheando algunas calles de Vilagarcía en las que los baches se habían convertido en un continuo. Es el caso de Juan Carlos I y Rosalía de Castro, donde se rellenaron algunos de los socavones abiertos en el asfalto durante las últimas semanas.