El de A Compostela es un riesgo constante por el estado de las losetas
16 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La ruta del colesterol se ha vuelto peligrosa. Quienes lo dicen son los en otros tiempos asiduos caminantes del paseo marítimo de Vilagarcía que optaron por abandonar esta ruta ante el peligro que supone el deterioro del suelo y la sucesiva rotura de losetas que, al no ser sustituidas, suponen un riesgo constante de caídas, cortes, torceduras de pie o accidentes en bicicleta. «Yo no recomiendo que se pasee por A Compostela, ya he sido testigos de más de un tropezón, y con lo que cortan las losetas, es fácil hacerse una herida profunda», dice uno de sus antiguos paseantes.
La razón es obvia. La crisis dejó en números rojos las arcas de Vilagarcía y en los últimos años no hubo dinero para reparaciones u obras de mantenimiento. Y aunque algunas veces se sustituyeron algunas losetas -lo hicieron en el verano- el paseo precisa de una revisión en conjunto que permita fijar mejor las baldosas y evitar que se suelten cada dos por tres.
El mal estado del paseo se extiende en todo su recorrido, pero tiene dos puntos negros; la zona de A Concha -donde las losetas están más deterioradas, y más ahora a raíz del temporal de los últimos días- y el parque, con un trozo de la balaustrada destrozada desde el pasado mes de septiembre.
Algo parecido pasa con el paseo de O Preguntoiro, donde el suelo está pidiendo una reparación urgente y hay zonas en las que no hay barandilla. Y aunque se trate de un tramo fluvial y no marítimo, también a lo largo del río Con son muchas las necesidades del paseo que lo recorre, una sensación de abandono que se agudiza por la cantidad de locales vacíos que la crisis va dejando a su paso.
Denuncias y sentencias
Y todo ello a pesar de que el deterioro de estos itinerarios no es solo un riesgo y un problema para los peatones, sino que lo es también para la administración local, puesto que ya se ha dictado más de una sentencia en la que el Concello de Vilagarcía tuvo que indemnizar a personas que resultaron heridas por caídas debido al mal estado del paseo marítimo.
Es cierto que se han hecho promesas. Hace solo un mes que el presidente de Portos de Galicia se acercó a Vilaxoán para anunciar la retirada de la barandilla del paseo, que será sustituida en breve -o así lo aseguraron- por otra de hormigón similar a la de Carril, pintada también de blanco, una obra con un presupuesto de 200.000 euros que ejecutará la empresa Seaga y que Juan José Durán justificó con un doble motivo: mejorar la seguridad de la zona y embellecer el paseo.
Aprovechando esa actuación, se prometió también la reposición de las losetas deterioradas en el tramo de Vilaxoán, así como una serie de mejoras en el entorno del muelle de Carril, donde los adoquines también están deteriorados.
La visita de José Juan Durán tuvo lugar hace un mes, y entonces se dijo que el inicio de las obras iba a ser inmediato. Es cierto que las persistentes lluvias no animan a ello, pero en teoría, deberían estar finalizadas en Semana Santa.