Las interrupciones sufridas desde el público en el momento en que trataba de defender su postura sobre las obligaciones tributarias de los emigrantes retornadas fueron abordadas ayer por la portavoz del bipartito conservador. Rocío Llovo subrayó que la actitud de PP e Ivil «fue de lo más respetuosa tanto con los vecinos, a los que no se cortó en ningún momento, como con la oposición, que habló y se expresó libremente». Sin embargo, «a mí no se me dio la opción de explicar nuestra propuesta, la misma que se defendió en el Parlamento», lamentó la concejala popular, quien reclamó un cambio de actitud general: «Me gustaría que en un ejercicio de democracia para todos, cuando la portavoz de este gobierno quiera explicarse, se le deje hacerlo con el mismo respeto con el que yo escuché».
La moción sobre el terrorismo
Avanzando un paso, pero cambiando de tercio, Llovo reconoció que PSOE, BNG y EU afirmaron en el pleno que rechazaban el terrorismo. Pero les reprochó que, siendo esto así, no apoyasen ni un solo punto de la moción del PP, motivada en particular por la organización Resistencia Galega. «Quien pone una bomba es un terrorista», formuló la portavoz, que guardaba todavía una flecha para la formación que lidera Juan Fajardo. El hecho de que plantease una enmienda a la totalidad de la ordenanza sobre antenas de telefonía le parece a la edil «una falta de respeto tras meses de trabajo de técnicos y compañeros sin que dijesen nada».